Buena Vida
¡Sobrevive a la convivencia en pareja!
Dos expertas recomiendan qué hacer para que la convivencia funcione.

Aunque las expectativas no sean las esperadas, siempre habrá una vía de solución.
Enamoramiento, desilusión, miseria y despertar. Esas son las cuatro etapas de las relaciones amorosas, según explica la consejera matrimonial Geraldine Weber.
Cuando una relación ha alcanzado cierto grado de estabilidad y madurez, es normal que llegue el momento en que se considere la convivencia, ¿pero qué pasa cuando las parejas están aún en la primera fase y deciden embarcarse en esta aventura? Para Weber, deben analizar si los motivos que los impulsan a vivir juntos son los correctos, que garantizarán que la pareja permanezca unida en momentos de crisis.
Por su parte, la terapeuta familiar Mónica Albán, dice que antes de tomar esa gran decisión, hay que considerar algunos factores como lo emocional, el diálogo, lo cultural y los diferentes estilos de vida. ¿Qué incluye esto? Plantearse y responderse honestamente preguntas como dónde van a vivir y cómo van a manejar el dinero. Se trata —explica— de puntos que muchas veces se pasan por alto, sin ser conversados a profundidad y muchas veces por esto, algunas parejas fracasan.
¿Estamos preparados o no ?
Para Albán, si están preparados o no depende del grado de madurez de la personas y el grado de evolución de la pareja. “Por lo general cuando son de familias distintas uno piensa que su matrimonio será como el de los padres, es una idea muy errónea ya que cada persona es un mundo”, puntualiza.
La ‘coach’ experta en relaciones de pareja Geraldine Weber sugiere que hay que perder el miedo en el principio de la convivencia, prepararse para empezar a vivir juntos. Albán menciona que siempre hay que dialogar, pues todo dependerá de los acuerdos claros y positivos a los que llegue cada uno.
Solución a los problemas
Si estás ya embarcado en una convivencia y las cosas no están saliendo como esperabas, estas expertas nos dan algunas pautas para sobrepasar los malos momentos:
-Analiza qué ocurre y qué es lo que ha llevado a que la situación no funcione.
-Acepta las diferencias. Las personas no son iguales, y no tienen que ser cómo a ti te gustaría que fueran.
-No idealices al otro.
-No te anules para que tu pareja sea feliz.
-Si tienes problemas busca ayuda, para superarlos, demuéstrale tu afecto cada día, tengan una buena comunicación y aprendan a escucharse.