Psicología
Pegarles un baño a los bebés los hace 'pilas' y felices
No hay mejor terapeuta que mamá. Haz que el niño manipule objetos de diversas texturas, así podrá aprender, explorar y prepararse para la escuela
Haz que él experimente con todo: suave-áspero, pesado-liviano, blando-duro, entre otras sensaciones.
La estimulación temprana ayuda en gran manera a las funciones del cerebro de tu bebé, por lo tanto los beneficios son tanto físicos, como emocionales e intelectuales. Y la mejor terapeuta del mundo eres tú, mamá.
“Eres la mayor influencia que tiene tu pequeño, pues depende de ti 100%. Él depende de tus cuidados y atenciones para poder sobrevivir y desarrollarse. Tu sexto sentido te permite intuir sus necesidades y sentimientos. Pero si estás en ‘malas condiciones’ emocionales y físicas puedes afectar a tu hijo”, manifiesta Elizabeth Rodríguez, experta en psicología clínica y perinatal. Por eso es importante la salud mental de la progenitora.
La sensación del agua le trae al bebé recuerdos del entorno que experimentó en la placenta. El baño es su momento para relajarse y las manos de mamá ayudan, su mirada, su voz (frases cariñosas) hacen que se desarrolle ese vínculo entre ambos. Eso le produce a él seguridad y confianza.
La temperatura
Esta puede despertar nuevas sensaciones, también las esponjas, los jabones, los olores, la toalla, también ayuda si pones música, le cantas o hablas, crear todo este ambiente suma a las sensaciones placenteras del bebé en la hora del baño.
Ejercicio recomendado
Los bebés que ya aprenden a agarrar, se les puede dar un vaso de plástico para que puedan jugar a echarse agua. Eso es un juego para ellos y se puede aprovechar para ir enseñándoles a reconocer las partes del cuerpo y la higiene de cada uno.
La variedad de objetos y texturas le permitirán aprender descubrir y explorar con más detalles. Todo este aprendizaje es como una base que el bebé va armando y después le servirá para asimilar temas más complejos en la escuela.
Aprendemos por observación y por asociación de experiencias previas, entonces mientras más conocimientos anticipados tenga ese bebé, cuando le toque estudiar y entenderá los asuntos más complicados.
Más beneficios
Bañar al niño o niña le aporta a su crecimiento cerebral, ya que se desarrolla su habilidad mental, los reflejos y la capacidad de recepción o respuesta. Asimismo, favorece al habla, el oído y la observación. Le ayuda a dormir mejor, porque sus músculos se relajan. Su limpieza impide la aparición de infecciones.
"El juego no solo es distracción y entretenimiento también es aprendizaje y terapia. El momento más preciado de los niños, en el que accedemos a su imaginación, deseos, temores, su esencia de personalidad está ahí plasmada".