Buena Vida
Aretes íntimos, entre el adorno y la estimulación
Los hay de varias medidas, modelos, y colores. Sin embargo, el uso del piercing va más allá de lo decorativo, sobre todo si se trata de una zona íntima del cuerpo.

Si estás interesada en hacerte una perforación para lucir un piercing íntimo, las profesionales recomiendan acudir a un sitio de confianza, en el que le aseguren asepsia y procedimientos adecuados.
Los hay de varias medidas, modelos, y colores. Sin embargo, el uso del piercing va más allá de lo decorativo, sobre todo si se trata de una zona íntima del cuerpo.
Están muy de moda las argollas que se colocan en los pezones, como una forma de provocar, exhibir y estimular esa zona erógena, tanto en hombres como en mujeres, aunque en las féminas se está volviendo más común.
“ Ahora está más usual en los pezones porque es un poco más expuesto. En los pezones a la mujer, con una blusa sin brasier, se le puede notar y eso puede llamar un poco la atención, como un poco de morbo, de jugueteo previo”, explica Cindy Parra Araujo, tatuadora y perforadora desde hace 20 años.
Pero, no se limitan al pecho. La práctica se extiende a la parte vulvar y al pene. “Por ser una zona erógena, esto produce mayor sensación y mayor interés por parte de la pareja, entonces lo hacen por eso, por adornar sus partes sexuales y llamar más la atención de la pareja”, agrega Parra.
Para la experta, las mujeres son más arriesgadas que los hombres al momento de decidir hacerse una perforación en los genitales.
“O de pronto por el hecho de ser mujer no vienen conmigo. Aunque por lo general, para el hombre es más difícil que se lo haga porque esa parte es muy sensible para él. Mientras que en muchas ocasiones la mujer que se hace una perforación allí es para sentir mayor estimulación sexual”, explica.
De su parte, Estefanía Criollo, quien hace perforaciones, considera que la decisión es por igual. A su local llegan tanto hombres como mujeres buscando esa pieza decorativa y funcional al momento de las relaciones sexuales.
Criollo aún recuerda la primera vez que perforó una zona íntima. Fue hace cuatro años. “Era una joven, de unos 35 años. Llegó, preguntó si hacía ese tipo de trabajo, le dije que sí (era la primera vez pero como tenía la técnica no dudé). Ella se sacó la ropa y me mostró: aquí lo quiero, me dijo, y yo ¡waoo! pensé”.
Desde ahí ha perforado varias vaginas, penes y pezones.
Si estás interesada en hacerte una perforación para lucir un piercing íntimo, las profesionales recomiendan acudir a un sitio de confianza, en el que le aseguren asepsia y procedimientos adecuados.
Recomendaciones previas:
- No estar embarazada
- De preferencia, no estar lactando
- No haber ingerido bebidas alcohólicas, ni presentarse con menstruación.
- La zona debe estar rasurada o de preferencia depilada con cera; además de haberse aseado con jabón de ph neutro.
- La cliente debe decidir para qué quisiera ponerse el arete.
“Porque hay distintos tipos de piercings, los que son de adorno, y los que son para estimular sexualemente, de eso depende dónde se lo debería colocar”, explica Parra.
Ya en el momento de la perforación, el pierciador debe trabajar en un campo estéril, con guantes, mascarilla y con productos esterilizados y nuevos.
Criollo utiliza una aguja hipodérmica. Y Parra les sugiere a sus clientas no vestir pantalón ese día pues la fricción podría lastimar la piel.
Luego de haber realizado el proceso, el cliente...
- No debe manipular el piercing,
- No debe dejar residuos de jabón,
- Utilizar suero fisiológico cada vez que vaya al baño.
- Utilizar ropa fresca pues, por la humedad, esa zona es propensa a desarrollar bacterias e infecciones
Y lo más importante, no tendrá relaciones sexuales por al menos un mes, para evitar infecciones y desgarros.
Un piercing bien realizado debe estar cicatrizado en dos semanas, después de ese tiempo no debería haber sangrado, y en caso de que se presente, el cliente debe acudir a su perforador para que lo retire.
Descripción general de los piercings genitales de las mujeres
- Piercing Christina: en el pubis o monte de venus, es el más solicitado.
- Piercing del prepucio del clítoris, vertical u horizontal
- Piercing del clítoris (muy poco frecuente)
- Piercing de labios mayores
- Piercing de los labios menores
- Piercing fourchette: piercing vertical del perineo, es uno de los más dolorosos que existen.