¡La ‘Guambra’ Laura Pausini estuvo quiteñísima!

Redacción Quito (E)

Laura Pausini se pegó un ‘conciertazo’ al puro estilo quiteño. Durante su presentación en el coliseo Rumiñahui, la noche del domingo, la italiana dijo algunas ‘palabritas’ que usualmente utilizan los capitalinos en Ecuador.

‘Guambras’, ‘shunsho’, ‘guagua’, ‘achachay’... fueron varios quichuismos que la cantautora aprendió antes de subirse al escenario y compartirlos con su público, al que dejó cautivado por la euforia con la que realizó su show.

A pesar de que sus melodías son muy románticas, como para ‘cortarse las venas’, hubo quienes no dejaron que el sentimentalismo los amilanara. Y en eso cooperó Pausini, que sorprendió a todos con su buen sentido del humor.

Bromeó, sonrió y hasta se ‘mandó’ algunos chistes durante el evento. Estaba emocionada, pues era la primera vez que cantaba en Quito desde hace 23 años, cuando inició su carrera artística en el continente europeo.

Incluso compartió el escenario con Johan Vera, exconcursante de La Banda, quien abrió el show con su repertorio, incluida su nueva canción ‘Pretty Girl’.

Pero, como en todo concierto, llegó el momento emotivo. Ella invitó a las quiteñas a que siempre luchen por sus sueños, aun cuando estén por rendirse, porque será en ese momento cuando lo consigan.

Eso, debido al tiempo que Pausini buscó ser madre y después de mucho lo consiguió. Por ello dedicó la canción ‘A ella le debo mi amor’ a su hija Paola. En la interpretación de esta melodía, lucía un traje blanco, como si intentara representar la pureza con la que compuso aquella letra llena de amor.

En las dos horas que estuvo parada frente a su público, la italiana cantó temas como ‘Entre tú y mil mares’, ‘Amores extraños’, ‘Inolvidable’, ‘Víveme’ y otros de su nuevo disco ‘Similares’, como ‘Enamorada’, ‘En la puerta de al lado’...

Para despedirse, se puso un poncho de lana, un gorro con los colores de la bandera del Ecuador y, a capela, entonó ‘Escucha a tu corazón’. No quería irse, estaba fascinada con sus fans, pero antes de las 23:00 la velada había llegado a su fin.

Pausini no dejó pasar aquella desgracia que vivió Ecuador en abril de 2016, cuando un devastador terremoto acabó con la vida de muchas personas. Lamentablemente, la semana pasada también ocurrió un seísmo en Italia.

Por ello, la cantante, quien ha conseguido en tres ocasiones el Grammy Latino, dedicó el concierto a sus coterráneos y acotó que Ecuador e Italia “son dos países guerreros y sabremos salir adelante”.

Por otro lado, su vestuario fue una verdadera gama de colores y estilos. Se cambió por lo menos cinco veces, y cada prenda era mejor que la anterior, acorde a las canciones que entonaba.

Bailó salsa, trató de hacer algunos pasos de flamenco e incluso complació a su público con ‘Y mi banda toca el rock’, una melodía del grupo Menudo.

También hizo que Camila, una chica de 20 años que estaba en el público, subiera al escenario para que cantara junto a ella ‘La soledad’, letra con la que sedujo a Latinoamérica a mediados de la década de los noventa.

En un momento habló sobre su amistad con el legendario Juan Gabriel, a quien dedicó ‘En cambio no’. El artista mexicano falleció la mañana del pasado domingo a causa de un infarto.

“Que descanse en paz”, añadió Pausini y para cerrar el show pidió a todos los quiteños que “antes de que se vayan a ‘ruquear’, hagan el amor esta noche (28 de agosto)”.