La nueva Sumak Warmi Ñusta o Reina Indígena del Ecuador, Adriana Guatatuca Santi, a sus 19 años, ha tenido que enfrentar el acoso escolar (bullying) que sufrió desde la escuela por resistirse a dejar su vestimenta que la identifica como una mujer indígena kichwa amazónica.

Ese asedio lo convirtió en una herramienta para armar un plan y trabajar desde las comunidades ancestrales con niños y jóvenes para que fortalezcan el amor a sus raíces, explicó la representante de Pastaza, quien hace quince días ganó el certamen entre ocho candidatas.

Sensible con la naturaleza, Adriana se muestra como una de las defensoras de la vida. “Todos deberíamos entender de que en la naturaleza está la vida y hay que cuidarla”, sostuvo la soberana, quien también es activista contra las petroleras.

Como también es apasionada por la música y la danza ancestral, una de sus propuestas es crear una escuela donde jóvenes y niños tengan actividades culturales propias de sus etnias.

De esa manera, la reina indígena busca promover las costumbres y tradiciones en los pueblos y nacionalidades, entre ellas de la que es oriunda, San Jacinto de la cultura kichwa, que abarca a 35 comunidades.

Además, la reina propone dentro de su plan de trabajo vigorizar el idioma madre, en niños y adolescentes. Para lograrlo pretende contar con el respaldo del Ministerio de Educación para acceder a las escuelas de cada pueblo.

De igual manera, impulsará la creación de un centro cultural para que los jóvenes hagan música, danza y artesanías.

“Me enfocaré a trabajar con los niños y jóvenes, porque hay que llegar a sus corazones de sentirse orgullosos de sus raíces y entender que somos semillas vivas de la historia milenaria del país”, expresó la Sumak Warmi Ñusta.

Para promover el turismo, la embajadora de la belleza indígena diseña estrategias para difundir los emprendimientos familiares.