Ya sea por decisión propia, por curiosidad o porque alguien más se lo mostró, en alguna etapa de la vida tanto hombres como mujeres han observado contenido para adultos. Para algunos, es algo de una vez, pero para otros, se vuelve un hábito.

Si estás casado y tienes por costumbre hacerlo, te interesará saber que un nuevo estudio científico ha revelado que el consumo excesivo de pornografía podría afectar al matrimonio.

Realizado por sociólogos de la Universidad de Oklahoma y publicado en la American Sociological Association, la investigación menciona que las personas que empiezan a mirar este tipo de vídeos en una etapa intermedia de su relación tienen más probabilidades de divorciarse. ¿Pero a qué se debe?

Varias encuestas aseguran que la mayoría de hombres aprendieron sobre sexo gracias a la pornografía. Sin embargo, en su deseo por llevar lo que se ve en la pantalla a la realidad, muchas personas terminan frustradas y varias parejas separadas.

Para obtener datos exactos, durante la investigación se realizó una encuesta para medir el uso de la pornografía y su relación con las rupturas amorosas. Para ello se entrevistó a 5.698 personas a quienes se les preguntó, si habían visto una película porno en el último año. 1.681 dijeron que sí.

Basándose en los resultados del sondeo, los expertos determinaron que los hombres que comenzaban a ver porno aumentaban su posibilidad de separación de un 6 a un 11 % . En las mujeres, la cifra se incrementaba hasta un 16 %.

“Nuestros resultados, muestran que ver pornografía en ciertas circunstancias de la pareja, podría tener un impacto negativo en la estabilidad de la misma”, menciona Samuel Perry, profesor asistente de sociología en la Universidad de Oklahoma, y autor principal de la encuesta.