Los jugos naturales se han convertido en una herramienta práctica y saludable para combinar ingredientes llenos de propiedades nutricionales. Prepararlos permite aprovechar lo mejor de cada alimento de forma rápida y sencilla, aportando beneficios al organismo sin complicaciones.

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En esta ocasión, te recomendamos un jugo que reúne tres poderosos ingredientes: remolacha, limón y jengibre. Esta combinación es considerada una verdadera “bomba” de antioxidantes y nutrientes que, consumida regularmente, puede favorecer tu bienestar general.

Propiedades del jugo de remolacha con limón y jengibre

El jugo de remolacha con limón y jengibre se asocia, tanto en la medicina tradicional como en la nutrición moderna, con múltiples beneficios para la salud. Estos son algunos de los principales:

• Remolacha: Rica en antioxidantes, vitaminas A, C y algunas del grupo B, además de minerales como hierro, potasio y magnesio. Contiene nitratos naturales que ayudan a reducir la presión arterial y favorecen la circulación sanguínea. También se vincula con la mejora del rendimiento físico y el apoyo a la función hepática.
• Limón: Fuente de vitamina C y ácido cítrico, con un alto poder antioxidante. Fortalece el sistema inmunológico, contribuye a una mejor digestión y facilita la absorción del hierro presente en la remolacha.
• Jengibre: Posee compuestos antiinflamatorios y antioxidantes. Se relaciona con el alivio de molestias digestivas, como las náuseas, y ayuda a fortalecer el sistema inmune.

Al combinar estos tres ingredientes, el jugo ofrece efectos antioxidantes, antiinflamatorios y digestivos, además de aportar hidratación y micronutrientes esenciales para el organismo.

Cómo preparar jugo de remolacha con limón y jengibre

Para disfrutar de esta bebida nutritiva, aquí tienes una receta sencilla y rápida:

Ingredientes:

• 1 remolacha mediana, pelada y cortada en trozos
• 1 trozo pequeño de jengibre fresco, pelado
• Jugo de 1 a 2 limones
• 1 vaso de agua (250 ml)
• Opcional: 1 manzana o 1 zanahoria para suavizar el sabor

Preparación:

• Lava y pela la remolacha y el jengibre.
• Corta ambos en trozos pequeños para facilitar el licuado.
• Coloca todos los ingredientes en la licuadora: remolacha, jengibre, jugo de limón, agua y, si lo prefieres, manzana o zanahoria.
• Licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Si te gusta una textura más ligera, cuela el jugo con un colador fino o una manta de cielo.
• Sirve y consume inmediatamente para aprovechar al máximo sus nutrientes.

Para suavizar el sabor, puedes incorporar un poco de miel o stevia, aunque lo mejor es disfrutarlo al natural. Lo ideal es beberlo recién preparado y frío. Evita endulzarlo con azúcar refinado, pues resta valor nutricional y puede afectar tu bienestar.

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