Buena Vida
Del resfriado a la sordera hay ‘un solo paso’...
En ocasiones, al tener resfriado, de intentar tanto ‘sonarte’ de la nariz, tus oídos pueden llegar ‘taparse’ o escucharás un zumbido por la fuerza con la que hace este ejercicio y quedarte sordo momentáneamente; pues debes saber que esto podría termina
El resfriado, esa enfermedad viral que nos ataca repentinamente y sin avisar. Por su fácil transmisión, como por ejemplo, un apretón de manos, besos de saludo, o contacto con un simple ratón de computadora, es bastante común que nos caiga ‘la peste’ del resfrío.
Pero además de los síntomas que conocemos como secreción nasal, dolor de cabeza y fatiga, existe otra cuestión que también puede afectarte y quizás no le prestes mucha atención: los oídos.
En ocasiones, al tener resfriado, de intentar tanto ‘sonarte’ de la nariz, tus oídos pueden llegar a ‘taparse’ o escucharás un zumbido por la fuerza con la que haces este ejercicio y quedarte sordo momentáneamente; pues debes saber que esto podría terminar de peor manera.
Una sordera súbita (hipoacusia neurosensorial súbita) es la pérdida rápida de la audición, que generalmente, ocurre en un solo oído, ya sea de pronto o poco a poco durante varios días.
Los expertos calculan que esta enfermedad afecta a una de cada 5,000 personas cada año, y por lo general, son adultos de 40 a 59 años.
De manera ‘inocente’ las personas suelen creen que la pérdida de audición es ocasionada propiamente por el resfriado o hasta por cera que tapa los oídos, pero son otros los factores que la causan.
¿Qué causa y cómo se detecta la sordera súbita?
La causa de la sordera súbita es difícil de identificar; solo en un 10 al 15 % de las personas diagnosticadas con sordera súbita pudieron identificar el motivo de esta enfermedad.
Sin embargo, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos (NIDCD, por sus siglas en inglés), existen causas comunes que la generan:
- Las enfermedades infecciosas,
- Trauma, como una lesión en la cabeza.
- Las enfermedades autoinmunitarias.
- Medicamentos ototóxicos (medicamentos que dañan las células sensoriales del oído interno).
- Problemas de circulación de la sangre, un tumor en el nervio que conecta el oído al cerebro.
- Los trastornos del oído interno, como la enfermedad de Ménière.
Para detectar la sordera súbita el médico especialista realizan una prueba de audición llamada audiometría de tonos puros.
La audiometría tonal ayuda a determinar si la pérdida de audición se debe a que el sonido no llega al oído interno (obstrucción, como cera o líquido en el oído) o si se debe a un déficit neurosensorial (el oído no procesa el sonido que llegó).
Este examen además permite conocer cuánta audición ha perdido el quien la sufre.
Si la prueba muestra una pérdida de audición de al menos 30 decibeles, se diagnostica como sordera súbita. Este rango de pérdida de audición haría que una conversación normal se escuche como si fuera un susurro.
¿Y cómo me curo la sordera?
Ten en cuenta que si retrasas el diagnóstico y tratamiento de la sordera súbita puede disminuir la eficacia del mismo; esto quiere decir que quedarán sordo de manera permanente.
El tratamiento más común para la sordera súbita, especialmente cuando no se sabe la causa, son los corticoesteroides.
En los últimos años, ha crecido la popularidad aplicar la terapia intratimpánica con corticoesteroides.
Esta consiste en inyectar esteroides directamente detrás de la membrana del tímpano en el oído medio (desde donde los esteroides viajan hacia el oído interno).
Su eficacia fue alta, como administrar vía oral esteroides, sin embargo eran menos cómodos para los pacientes, (sobre todo a los que no les gusta tomar pastillas) de acuerdo a un ensayo clínico financiado por la NIDCD en el 2011.
En el caso que el médico descubra la causa de la sordera súbita, es posible que necesites tratamientos adicionales. Por ejemplo, si su sordera fue causada por una infección, el médico puede recetarte antibióticos.