SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Buena Vida

¡Razones por las que te gusta chismear!

Tanto hombres como mujeres en algún momento han sido partícipes de un rumor. Aunque en este grupo están: los que aceptan ser ‘chismosos’ y los que son a escondidas.

Imagen dt.common.streams.StreamServer
Amor, series, trabajo y vestimenta son los temas preferidos para ‘chismear’.Internet

De seguro en una reunión familiar o entre ‘panas’ has escuchado uno que otro chisme. “Pero no se lo digas a nadie”, “te cuento solo a ti, pero ¡shhh!”, “chisme, ñañito” y otras cuantas más son las típicas frases al escuchar cuando una persona hace un comentario de otro individuo.

Claro que existen dos tipos de chismosos: aquellos que dicen las cosas tal y como suceden, mientras que otros aumentan o inventan lo que no es. Pero, ¿por qué nos gusta chismear?

Desde la concepción de la psicología, pueden ser por varias razones:

- Para salir del estrés.

- Opinar sobre un tema de interés.

- Para emitir juicios morales.

- Por estar asociado a la fascinación.

- Para generar conflictos.

- Criticar o agredir moralmente a alguien.

“El chisme se aplica frente a aquellos con quienes a diario entramos en contacto, donde comúnmente existe un juego de diferentes versiones. Los seres humanos acostumbran a tejer la vida de los demás”, explica un experto en psicoanálisis, en un artículo titulado El Chisme de Edipo, realizado por el taller de investigación de la Universidad Nacional.

¿Qué consecuencias causan los chismes?

El medio La Vanguardia detalla algunas percepciones de expertos en salud mental. Los problemas que se generan en la sociedad pueden provocar:

- Inestabilidad en la convivencia social.

- Afecta la reputación y bienestar de las personas.

- Conflictos, peleas, rencores y odio.

- Puede generar heridas irreparables.

- Difamaciones y Calumnias.

Es claro que todos podemos identificar cuándo comienza a circular un chisme, ya sea en el trabajo, estudio, viaje, entre otros. Pero así mismo, depende de cada persona si también emite su opinión o se queda callado.