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Diario Extra Ecuador

Buena Vida

Dejar de fumar es mejor que el Viagra

Un estudio revela que el cigarrillo repercute directamente a la salud sexual de quien lo consume

Imagen referencial. Persona con cigarrillo en la boca y sosteniendo una tijera en la mano.

Imagen referencial. Persona con cigarrillo en la boca y sosteniendo una tijera en la mano.Archivo

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Dejar de fumar trae un incontable número de beneficios. Casi de inmediato mejora la frecuencia cardíaca y la tensión arterial. Además, previene varios tipos de cáncer y severos problemas pulmonares. Pero existe un beneficio en particular del que muy poco se conoce.

Un reciente estudio publicado en International Journal of Impotence Research afirma que la ausencia de nicotina en el cuerpo podría mejorar el desempeño sexual del exfumador. En concreto, mejora la vitalidad, fortaleza y tamaño de las erecciones, debido al incremento de la frecuencia cardíaca baja que se registra tras dejar de fumar.

El grupo de investigadores que llegó a esta conclusión trabajó en conjunto con el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos. El estudio analizó el comportamiento de 62 hombres de entre 23 y 60 años, en tres etapas de 2008 a 2010: antes, durante y después de renunciar al cigarrillo.

Al finalizar el estudio, se observó que este grupo de hombres alcanzaban erecciones más firmes y con mayor rapidez que quienes no superaron el reto.

Antes de comenzar el estudio, el 20 % de los participantes había manifestado tener dificultades para tener erecciones. De ellos, tres de cada cuatro consiguieron superar sus problemas sexuales una vez abandonado el consumo de nicotina. Esto concluye que no fumar repercute de manera positiva en la actividad sexual.

El objetivo principal de este estudio es fomentar una nueva manera de convencer a la población masculina de la necesidad de abandonar el consumo de tabaco, ya que aún más grave que la difusión eréctil, es el riesgo de sufrir cáncer de pulmón o problemas de corazón.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores. El cigarrillo mata cada año a más de 7 millones de personas, de las que más de 6 millones son consumidores del producto y alrededor de 890 000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.

Casi el 80 % de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios.

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