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Sexsomnia: Actos sexuales inconscientes y difíciles de diagnosticar
¿Sabías que hay personas que pueden tener sexo de forma inconsciente con su pareja o con algún compañero de piso mientras duermen? Entre los actos también se incluyen las masturbaciones y las vocalizaciones de contenido sexual. La sexsomnia no es un pr
La sexsomnia, al igual que el sonambulismo, se trata de una parasomnia directamente ligada al sueño NO-REM (ciclos de ondas cortas y ondas largas divididas en cuatro fases que corresponden a la relajación y al descanso) que no siempre guarda relación con aquello que se esté soñando en el momento en que se produce. De hecho, los que la padecen, no suelen acordarse de nada al día siguiente.
La clasificación internacional de trastornos de sueño, editada por la Academia Americana de Medicina del Sueño, aún no incluye a la sexsomnia como tal, pero cada vez habla más de ella. Los primeros casos descritos datan del año 2000, aunque ya se habían producido algunos mucho antes.
Origen del trastorno
Según Marian Martínez —experta en trastornos del sueño citada por EFE Salud— la sexsomnia no es una enfermedad psiquiátrica de base; esto era lo que se pensaba en un principio. Tampoco se ha constatado que tenga su origen en un trauma sexual o en antecedentes de abusos en la infancia.
Según detalla, son muy pocos los casos los que pasan por consulta para este tipo de trastorno y no hay cifras concretas de su frecuencia porque “puede darse una vez en la vida o repetirse muy a menudo”.
Por su parte, Milagros Merino —especialista en trastornos neurológicos del sueño citada por EFE Salud— apunta que en la sexsomnia no existe ningún tipo de componente genético pero enumera una serie de factores que pueden favorecer su aparición como la falta de sueño, el estrés o la fiebre.
La importancia del estudio del sueño
La doctora Merino explica que en caso de padecer sexsomnia “lo más común es que tengas que pasar desde la atención primaria hasta un neurólogo general que será el que te derive a la especialidad del sueño”, advierte. Como en la mayoría de los trastornos del sueño, la principal prueba que suele hacerse a los pacientes consiste en pasar una noche en el hospital para que se les haga un estudio.
¿El estudio del sueño es realmente productivo?
Merino se lamenta que “en estos casos suele darse la ‘Ley de Murphy’. La facultativa ha llegado a tener pacientes que dicen ser sonámbulos todas las noches y justo el día en el que se les hace la prueba no lo son.
Normalmente hay más posibilidades de registrar un episodio cuando el paciente llega con falta de sueño por lo que se les suele pedir que no duerman nada la noche de antes y que tampoco se echen la siesta.
“Aunque resulte triste”, la única forma de saber si se ha producido realmente una sexsomnia es el testimonio de la persona que lo haya presenciado o se haya visto involucrada, detalla Merino.
Las implicaciones legales
Hay que tener mucho cuidado a la hora de detectar la sexsomnia porque el sujeto puede llegar a cometer o sufrir una violación y no acordarse de nada.
Lo peor de todo es que hay ocasiones que se utiliza el concepto de la sexsomnia para ocultar una violación real. Según Marian Martínez, a los americanos “les gusta darle mucho énfasis a la sexsomnia cuando cometen una agresión sexual para intentar minimizar todo tema legal”.
Milagros Merino ha tratado muy de cerca este trastorno fuera de España y dentro de las anécdotas más significativas relata las siguientes:
Sexo tras el infarto
Acto sexual consciente: Un señor se fue a vivir con una mujer con la que acababa de iniciar una relación. Una de las noches el hombre atacó sexualmente a la hija de su pareja y puso a la sexsomnia como excusa para que no le acusasen de violación. Finalmente no le resultó efectiva su declaración porque carecía de pruebas médicas que confirmaran el trastorno.
Acto sexual inconsciente: Un chico joven llevaba muy poco tiempo trabajando en una empresa y uno de los días que acabó tarde de trabajar, su jefe le propuso ir a cenar juntos. Como el chico necesitaba coger un tren para volver a casa, su jefe le dijo que no se preocupara por eso porque él le ofrecía la suya para quedarse a dormir. Al día siguiente el chico se levantó con dolor e irritación en la región anal y acusó a su jefe de agresión sexual. Al final se descubrió que fue el propio chico quien tuvo el episodio de sexsomia y su jefe, que era homosexual, le hizo insinuaciones y el chico colaboró y accedió.
La doctora recomienda que para evitar este tipo de casos hay que acudir siempre a un especialista del sueño porque están capacitados para hacer las preguntas concretas y detectar si es real o no.
¿Existe algún tratamiento?
Merino subraya que cuando los pacientes reciben el diagnóstico de la sexsomnia suelen bajar su nivel de ansiedad y el número de episodios.
Aunque se trata de un trastorno a día de hoy poco documentado y complejo, los expertos en sueño suelen tratarlo de la siguiente manera:
Primero hay que conseguir quitar los factores desencadenantes: Lo más recomendable es tener una higiene del sueño adecuada.
Medicamentos: Suelen ir muy bien algunos fármacos de la familia del Valium y también se han visto casos favorables con melatonina.