Exclusivo
Buena Vida

Existe una calculadora que muestra los años de vida saludable que te restan.Pixabay

Los hábitos saludables son sinónimo de años de vida

Los doctores lo repiten todo el tiempo: ejercicio es igual a buena salud.

Los doctores lo repiten todo el tiempo: ejercicio es igual a buena salud. Esta teoría es tan recurrente que se ha convertido en un cliché para quien la escucha. Sin embargo no se aleja de la realidad o al menos así lo demuestra esta calculadora.

Este peculiar invento del Goldenson Center for Actuarial Research de la Universidad de Connecticut, Estados Unidos, está diseñado para calcular los años de buena salud que te restan de acuerdo al estilo de vida que llevas. Con datos como el peso, talla, hábitos y horas de sueño, se podrá calcular hasta los años de esperanza de vida.

El resultado puede se presenta en dos partes. Primero se muestran los años de salud que te quedarán de seguir con el estilo de vida actual. Luego aparecen los datos ‘ideales’ de acuerdo a un estilo de vida más saludable.

¿Te animas a probar?

Factores importantes

Ejercicio

El sedentarismo se encuentra entre las 10 causas de riesgo de mortalidad a nivel mundial según el estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir de ello se puede notar la importancia de la actividad física para prolongar la expectativa de vida.

Tabaco y Alcohol

Beber y fumar con frecuencia sin duda a la salud.

Una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Texas en Galveston (EE. UU.) concluyó que el consumo de alcohol a largo plazo puede matar las células madre del cerebro, y ni se diga del daño que causa en los otros órganos.

En el caso del tabaco los riesgos no son menores. Estudios demuestran que al pasar un año sin fumar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares disminuye hasta en un 50 por ciento. En el caso de cáncer de pulmón, el riesgo -luego de 10 años- se reduce de un 30 a 50 por ciento.

Las malas noches

Dormir mal en la noche puede tener más de una efecto. Según el trabajo publicado por Nature Medicine, “la falta de sueño interrumpe la capacidad de nuestras células cerebrales para comunicarse entre sí”. Cosas como olvidar las llaves, la falta de concentración y el cansancio son solo unos cuantos síntomas del deterioro de la capacidad cognitiva.