Se ‘volaron’ con música alternativa

Ariana Almeida Martínez, Quito
Lejos del ruido capitalino, inició el ‘Carpazo’, un festival de música alternativa. Dos estructuras dentro de una hacienda en Lumbisí (suroriente de Quito) fueron el escenario donde cerca de 15 artistas pusieron a ‘agitar’ las cabezas de unos 2.000 espectadores.
Mónica Sáenz llegó junto a sus amigos desde el Valle de los Chillos. Para ella, este espacio permite difundir la “buena música”. Con pintura ‘hasta en los oídos’, tras participar en el vídeo oficial del show, los tres esperaban ansiosos al Cuarteto de Nos, un grupo uruguayo de rock y uno de los favoritos del público.
“Todas las bandas son buenísimas. Valió la pena venir”, precisó Mónica.
Entre danza, malabares, comida y una rueda moscovita, los amantes del género vivieron su ‘vuelo’ musical que duró más de ocho horas con una audiencia en su mayoría joven.
Álvaro es un profesor de malabares, que arribó a Lumbisí para deslumbrar con su talento a más de un curioso. Lleva siete años en esta actividad y se considera un ‘adicto’ del arte. “La música es el complemento de lo que hago”, indicó.