Trabajar frente a escritorios, pero de pie: Una solución para el sedentarismo

Ciertos tipos de trabajo podrían llevarte a un constante estado de sedentarismo, sobre todo si tu jornada laboral transcurre en una oficina. En ese ambiente es posible desarrollar ciertas complicaciones como, por ejemplo, dolores en la espalda y otras articulaciones.

Además se asocia a un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, afecciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de inactividad física son elevados en prácticamente todos los países desarrollados y en vías de desarrollo.

Al menos un 60 % de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud, según la OMS. Y esto se originaría debido al aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas.

Pero si estamos destinados a trabajar frente a una computadora, ¿de qué modo podemos mantenernos activos?

Escritorios para trabajar de pie

Un estudio, publicado por la revista médica digital The BMJ (British Medical Journal), y citado por diario El País, determinó que la solución estaría en el cambio de los escritorios tradicionales por unos que permitan estar de pie.

La investigación recuerda que los empleados de oficina son una de las poblaciones más sedentarias: pasan el 70-85 % del tiempo sentados mientras se encuentran en su lugar de trabajo.

En el proceso, que duró un año, se evaluó a 146 personas que fueron separadas en dos grupos. El primero utilizó escritorios donde pudieron trabajar de pie y sentados, además de un cojín inteligente que les recordaba —mediante alarmas y vibraciones— el momento en que debían levantarse; el segundo, únicamente cumplió su trabajo sentado.

Disminución de tiempo y mejor desempeño

Al principio, los individuos de ambos grupos necesitaron estar sentados por 9,7 horas al día; sin embargo, ese tiempo se redujo a 82 minutos para los que usaron el cojín y el escritorio en el que debían mantenerse parados.

Tras la prueba, se concluyó que la intervención del SMArT Work (sistema aplicado) fue capaz de reducir el tiempo de labores a corto, mediano y largo plazo en los participantes.

Otra apreciación fue que pareció tener un impacto positivo en las afecciones musculoesqueléticas y resultados en cuanto al desempeño, compromiso, la fatiga ocupacional y el presentismo por enfermedad (pese a estar enfermos, acudir a laborar); asimismo, en condiciones como la ansiedad.