De esta sustancia se ha dicho de todo. Un manto mitos y supuestos envuelve al denominado ‘líquido de la reproducción’.

El semen es ese líquido blanquecino y viscoso que se produce en los testículos del hombre en la etapa de la pubertad, entre los 10 y 15 años de edad.

Esta sustancia circula por el epidídimo, un tubo conductivo que conecta los testículos con los vasos deferentes; a su vez es expulsada desde una extremidad del epidídimo hacia el conducto deferente cuando se genera la eyaculación.

Su función principal es la de facilitar la llegada de los espermatozoides hasta el óvulo con el fin de fecundar (procrear-embarazar).

Algunas de las características principales del semen son:

- El olor es variable en cada individuo, en función de múltiples factores, como por ejemplo la alimentación.

- El color es normalmente blanquecino o levemente amarillento por las flavinas provenientes de la vesícula seminal.

- Suele tener una consistencia de coágulo, debido a la facilidad de solidificación que posee gracias al fosfato de espermina y otras proteínas similares al fibrinégeno (proteína soluble del plasma sanguíneo).

Otras propiedades que le han otorgado al semen es que contiene sustancias como la fructuosa, ácido ascórbico, ácido cítrico, enzimas, que son beneficiosas para la salud, además de ser rico en proteínas, de acuerdo al departamento Health Services de Columbia University.

Por su parte investigadores, como los del Instituto Max Planck, en Alemania, defienden que el semen contiene una sustancia que podría ser un antibiótico tan poderoso como la penicilina.

Pero al mismo tiempo expresaron que utilizarlo como medicamento tiene riesgos para la salud, ya que podría haber riesgo de contraer enfermedades infecciosas como hepatitis B y C, VIH, herpes, clamidias, citomegalovirus, papilomavirus, sífilis, gonorrea, entre otras.

Dicho todo esto sobre el semen, hay otros aspectos que se han dicho sobre esta sustancia, unas son ciertas, otras ‘cuento’... Aquí te contamos algunos de ellos:

Compuesto de ‘pequeños adultos’

En un artículo (”The Long, Winding Tale of Sperm Science... and why it’s finally headed in the right direction”) publicado en la página web del Instituto Smithsonian de Estados Unidos, la periodista especializada en ciencia, Laura Poppick dice que fue gracias a la creación del microscopio que los biólogos pudieron ver el semen “en toda su gloria”.

Pero con este primer logro surgieron varias preguntas, explica la escritora en su artículo: ¿Los espermatozoides son animales vivos? ¿Son parásitos? Y ¿cada espermatozoide contiene un pequeño humano adulto preformado acurrucado en su interior?

Fue en 1677 cuando el científico holandés, Anton van Leeuwenhoek, examinó su propia eyaculación y encontró “pequeños ‘animálculos’ retorciéndose adentro”.

Tras 200 años de los hallazgos de Leeuwenhoek, los científicos se pusieron de acuerdo sobre “cómo se formaban los seres humanos”.

Varios de estos académicos creían que un diminuto ser humano completamente preformado habitaba en cada espermatozoide.

La cantidad de semen y espermatozoides varía

El promedio de volumen de semen de una eyaculación es de 1,5 a 5 mililitros, dependiendo mucho de la abstinencia sexual previa.

La densidad normal de los espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación contiene entre 20 a 300 millones de espermatozoides por milímetro cúbico.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que para que se produzca la fecundación del óvulo (embarazo), el semen debe contener más de 20 millones de espermatozoides por mililitro.

El tipo de calzoncillos influye

Unos son más cómodos que otros pero si tener un semen con espermatozoides de calidad quieres, usar más bóxers debes...

La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard explica en un estudio publicado el pasado 8 de agosto que el uso de calzoncillos más holgados podría ser una forma sencilla mejorar tu conteo de espermatozoides y las hormonas que los controlan.

656 hombres participaron de este estudio y aquellos que vestían bóxers cortos tenían una concentración de esperma 25% mayor que los hombres con ropa interior ajustada.

Aquí también entró en juego la temperatura fría en la que los testículos de interiores sueltos estaban. Los holgados, según los expertos, puede ser la vía la mejorar tu fertilidad fácilmente.

Mientras los ajustados, acercan el escroto al cuerpo, lo que provoca que los testículos se calienten. Ten en cuenta que la producción de esperma se ve afectada por temperaturas superiores a 34 °C.

Mejor alimentación, mejor semen

Las almendras, avellanas y nueces contribuyen a tener un semen ‘pepa’ con espermatozoides “nadadores”, según un estudio de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragano, en España.

Los investigadores indicaron que los hombres que comieron alrededor de dos puñados diarios de estos frutos secos, mejoraron su conteo de “nadadores” y calidad.

Según los parámetros que la Organización Mundial de la Salud (OMS), los espermatozoides deben tener el conteo en un 14 %; la vitalidad en un 4 %; la movilidad en un 6 %; y la morfología (forma y tamaño) en 1 %.

Los expertos también respaldaron otros estudios que evidenciaron que gracias a una dieta rica en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y el ácido fólico de vitamina B, mejoraba la fertilidad.

Viene de hombres y mujeres

No todos los espermatozoides son masculinos, algunos portan el cromosoma X y otros el Y. Incluso investigadores de Harvard aseguran que el femenino es más fuerte que el masculino.

Es decir, la probabilidad de que una mujer quede embarazada de un esperma femenino es más alta que de un masculino.