A los 18 años, Serina Maldonado, actual reina de Cuenca, se ha impuesto retos que está decidida a cumplir. Uno de ellos y tal vez su prioridad en los actuales momentos, es poner en marcha su proyecto de ayuda social dirigido a las personas con discapacidad y continuar con el resto de actividades que tiene la fundación Reina de Cuenca, de la que está a cargo.

Nacida en Miami, e hija de padres cuencanos, admite que la designación del jurado la tomó por sorpresa, no se lo esperaba. Desde el inicio de la competencia por la corona llevó un collar que le regaló su mamá, y que se convirtió en su cábala.

La jovencita comparte sus funciones como soberana de la Atenas del Ecuador, con sus estudios de idioma inglés, que espera concluir, para dedicarse de lleno a su carrera universitaria, quiere ser ingeniera aeroespacial, cuyo deseo es estudiar en el extranjero. Otro de sus retos.

Caso contrario, optará por escoger una profesión que le agrada bastante, la ingeniería civil, para construir casas y puentes. Los desafíos no son nuevos para Serina. Desde pequeña ha estado inmersa en el mundo de los deportes, es nadadora profesional, ganadora de varias competencias

Por nueve años se dedicó a esa disciplina en representación del Azuay, al punto de convertirse en campeona nacional. Asimismo, integró el grupo de nadadoras de alto rendimiento con el cual obtuvo algunas medallas. Hace poco, participó en la Copa del Pacífico, donde obtuvo el tener lugar.

Cuando se le pregunta si a tan corta edad se considera una joven de éxito, responde que está logrando las metas que se ha propuesto, “pero aún quedan muchas más por conseguir, como por ejemplo, quiero terminar mis estudios, ir por la maestría y culminar mi reinado con éxito”, dice la soberana, cuya melena castaña y ensortijada llama mucho la atención.

Cuidados

El cuidado de su cabello 'churudo', vestimenta e imagen está a cargo de un equipo de profesionales. Aunque es ella, quien suele escoger su ropa.Los zapatos deportivos los cambió por stilettos.

Los vestidos empezaron a llenar su armario. En el vaivén del certamen pudo conocer a diseñadores cuencanos muy talentosos, como Gustavo Moscoso, Hugo Bernabé, Stephanie Ruiz y Tati Guillén.

Valor a lo artesanal

Valora mucho el trabajo artesanal detrás de las joyas cuencanas, fabricadas con filigrana. Está consciente del esfuerzo de los orfebres cuya creatividad debe ser visibilizada aún más.

Sus looks los complementa con joyas. Le encanta comprar en ferias aretes, anillos o pulseras, accesorios que no le pueden faltar, y que constantemente está renovando. Sin embargo, su esencia y forma de ser alegre y carismática, están por encima de cualquier prenda o joya.

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