Ese momento del mes en que la sangre y el tejido del útero se ‘escapan’ por la vagina supone un alto para algunas mujeres cuando de tener relaciones sexuales se trata, pues más de una podría considerarlo antihigiénico e incómodo.

De hecho, un estudio realizado por Clue y Kinsey Institute —para el que se encuestó a 95 mil personas de 200 países sobre el uso del condón y la menstruación— encontró que únicamente el 15 % mantuvo sus actividades eróticas usuales durante el periodo.

“La encuesta identificó qué comportamientos se modificaron, pero no sabemos exactamente por qué las personas tomaron esas decisiones. Hay muchas explicaciones posibles: creencias y tabúes sociales sobre la higiene, calambres o incomodidades que afectan la libido, y/o temor a teñir sábanas o ropa son solo algunos”, expone la investigación.

Sin embargo, hay quienes tienen más ganas cuando les llega...

Esto se debe —en parte— a una serie de cambios hormonales. Durante un ciclo menstrual normal, ellas sienten un aumento de libido durante la ovulación ya que el estrógeno impulsa al máximo el deseo.

Y aunque disminuye durante la semana del periodo, eso no significa que las demás hormonas también lo hagan: durante la menstruación se registra una pequeña alza en el nivel de testosterona, una hormona de la que depende, entre otras cosas, el apetito sexual y que podría explicar el aumento de esas ganas.

Existen, asimismo, otros aspectos que podrían propiciarlas:

-Placer y sensibilidad:

“Durante la fase menstrual, se ha comprobado que el cuello del cérvix baja lo que aumenta el placer y la sensibilidad de la vagina. Algo que para algunas mujeres puede ser molesto durante la penetración, para otras puede ser muy placentero”, publica 28 Días.

-Chau al dolor (en ciertos casos):

Entre los beneficios de tener relaciones íntimas mientras la sangre baja, se destacan la disminución de ciertos síntomas propios del periodo como el dolor de ovarios o de cabeza. Durante el clímax, el cuerpo libera endorfinas que podrían hacerle frente a esas molestias.

-Ayuda a parar antes el sangrado:

Esto, según Carmen Sánchez, sexóloga citada por S Moda, debido a que “las mismas contracciones que se producen durante el orgasmo facilitan la liberación del endometrio. También, al haber más congestión, se puede crear una sensación que favorezca y resulte más gustosa, aunque hay mujeres que pueden vivir esas contracciones con malestar”.