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La actividad sexual aporta salud.Archivo

La abstinencia sexual tiene consecuencias

La actividad sexual aporta salud.

¿La abstinencia sexual tiene efectos sobre el organismo? La respuesta es sí. Estos pueden ser positivos o negativos, de acuerdo a diversos factores. Un artículo publicado en Diario El País, de España, responde a la interrogante ¿no tener sexo es malo para la salud?

En efecto, los beneficios de la actividad sexual sobre sistemas como el cardiovascular, el neurológico o el inmune están demostrados en la literatura científica. Además, de acuerdo a la publicación, las relaciones sexuales afectan a la inmunidad. Eso quiere decir que al existir un déficit no se la estimula adecuadamente.

La sexóloga clínica Francisca Molero, citada en el texto, sostiene que al mantener encuentros con una pareja o con diferentes se está en contacto con antígenos de otras personas. Ello favorece la inmunidad. No obstante, la experta señala que la actividad sexual aporta salud, pero una persona que decide ser abstinente porque lo ha decidido con libertad, no tiene ningún tipo de perjuicio.

A nivel psicológico también hay efectos. Cuando se cesa la actividad sexual involuntariamente, se afecta el autoestima de la persona, aumentando el estado de depresión y ansiedad. Alguien que en un momento tuvo sexo y se abstiene podría notar las consecuencias en otros procesos fisiológicos y orgánicos.

Un estudio de 2005 indica que existen menores niveles de estrés entre quienes han mantenido relaciones sexuales recientes. El beneficio de la actividad sexual sobre el sueño es algo que suelen perder los abstinentes.

En cuanto a los genitales, el momento que se deja la vida sexual de lado, se tiende a descuidarlos. Las fuentes citadas por El País explican que, por ejemplo, la vagina es un músculo y, si no se trabaja, termina laxo y aparece una hipotonía. En el caso de los hombres aumenta el riesgo de cáncer de próstata.

Cuando un hombre eyacula pone en marcha todos unos mecanismos musculares, neuronales y endocrinos que hacen que el líquido fluya y genere una cierta limpieza y descongestión de la próstata. Si no hay esa actividad, no hay tanto recambio. La falta de encuentros sexuales podría aumentar la probabilidad de padecer disfunción eréctil. Los investigadores demostraron que la actividad sexual regular permite conservar la potencia sexual de la misma forma que los aeróbicos mantienen la capacidad física del cuerpo.