Exclusivo
Buena Vida

Los aficionados están ansiosos por el concierto del 7 de octubre que dará el colombiano en Guayaquil.Cortesía

El silvestrismo, un movimiento que llegó hasta Ecuador

El vallenato moviliza a los silvestristas ecuatorianos. El rojo es el color que los identifica.

Al buscar en Google la palabra Silvestrismo aparecen más de cuatro mil resultados y entre los primeros un concepto: “Afición a la captura y cuidado en cautividad de ciertos pájaros de campo”.

Visto de esa manera se trata de un oficio que en algunos países está por desaparecer. Pero además de este, hay otro Silvestrismo que cada vez va en aumento.

Se trata del movimiento de fanáticos del cantante de vallenato Silvestre Dangond, quien este sábado 7 de octubre se presentará en el Coliseo Voltaire Paladines Polo de Guayaquil.

La agrupación busca ser más allá de un club de fans tradicional, quizá por eso hay más de 37 mil adeptos a la página oficial del Silvestrismo Internacional y en redes sociales. El movimiento se formó en 1994 en Valledupar y otros lugares de Colombia con el fin de apoyar al cantante. Pero con el pasar de los años, esto se convirtió en una expresión social que se vive y se siente.

Así lo consideran los silvestristas, como se reconocen entre sí a los seguidores del artista. La expansión de este movimiento ha sido tal que no tardó en llegar a Ecuador. Aquí hay más de 2.000 afiliados directos, sin embargo, los líderes creen que hay muchos más que aún no están adheridas.

El sello de los fans

Milton Jumbo, uno de los fanáticos ecuatorianos residente en Esmeraldas, confirma la teoría sobre el estilo silvestrista. Para él esto es sinónimo de pasión por la música de Silvestre y el entusiasmo por trabajar en beneficio del artista, sin importar qué tan lejos se esté de él.

En nombre del músico ha recorrido diferentes partes del país con la bandera del Silvestrismo. Un símbolo rojo en cuyo centro hay una letra ‘S’ dibujada en la que se posa una corona. Aquel color rojo es casi que bendito, se repite en camisetas, gorras y un sinnúmero de prendas y recuerdos con los que dan homenaje a su ídolo.

Dentro de este grupo que tiene representantes en Guayaquil, Quito, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, entre otras partes del Ecuador, está Maybe Ramírez.

Para ella el Silvestrismo es parte de su vida, una de sus facetas en la que se dedica de corazón a su ídolo con “gran convicción y amor incalculable”. Lo escucha a diario, cuando está triste la música del colombiano la acompaña y cuando está feliz se pone a bailar.

Y es que Maybe no solo lo lleva tatuado en su alma, también en su piel. La joven plasmó la palabra Silvestrista en una parte de su cuerpo, de la que solo compartió la foto.

A la chica la reconforta de sobre manera que el cantante haya visto su arte en la entrega de unos premios a la que asistió. Explicar esos encuentros con Dangond de 37 años, emocionan a la joven. “Para mi primera foto con él tuve que esperar mucho tiempo, pero la recompensa fue hermosa, el corazón me latía a mil y él muy atento me correspondió”.

El Community Manager autorizado

Jumbo es uno de los diez ‘pelados’ que se encarga del manejo de redes sociales y difusión de mensajes sobre el artista para que la gente no solo conozca al artista, sino también al ser humano.

Y de esto, el seguidor sí que sabe, pues su adoración hacia Dangond lo ha llevado a conocerlo en persona, en varias ocasiones durante los dos años que tiene el movimiento en Ecuador.

Los silvestristas aman a Dangond a pesar de todo. Sin importar las críticas y polémicas en las que el artista se ha visto envuelto. Por esta particularidad es que para algunos estudiosos de las fanaticadas vallenatas, la pasión hacia Silvestre Dangond, resulta sorprendente.

No le ‘paran bola’ a la vida personal de Dangod

Eduard Muriel, director de la emisora La Vallenata en Bogotá, dio una entrevista a diario El Tiempo donde compara a los Diomedistas (seguidores del ícono Diomedes Díaz), con los Silvestristas. “Hubo momentos en la historia de Diómedes Díaz en los que la gente admitía no estar de acuerdo con su vida personal, aunque seguían admirándolo como artista, en cambio los silvestristas aman de Silvestre Dangond su pelo, sus ojos, su forma de hablar, de vestir, los programas que ha presentado y se extiende a sus hijos”, resaltó el experto.

Añadió que Silvestre, intérprete de canciones como: ‘Niégame tres veces’, ‘Ya no me duele más, ‘Materialista’, entre otras, es una persona que ha confesado públicamente sus errores y sus desaciertos, mientras que a Diómedes, en algún momento la gente se le hizo a un lado, porque sentía que su vida personal era demasiado fuerte.