¡Cuido con sobreproteger a tu hijo!.. es peligroso

El instinto de protección es innato. Cuando una mujer da a luz su único objetivo es facilitar la supervivencia del bebé. Hasta cierto punto es normal. El peligro empieza cuando la sobreprotección es excesiva. El niño tendrá dificultad en su desarrollo, ya que se le crea temor a nivel emocional.

La psicopedadoga y máster en neuropsicología, Sara Joutteaux, asegura que las mamás son más sobreprotectoras que los papás.

“Cuando el niño se limita y no vive sus propias experiencias vamos a tener la dificultad de que él se conozca, y a su vez su socialización se verá afectada y siempre necesitará la aprobación de algún adulto para tomar decisiones”, dice la profesional.

Cuando cruzas la línea de la sobreprotección también expones a tus hijos a otros riesgos: inseguridad, dependencia emocional y dificultades para resolver conflictos y satisfacer sus propias necesidades.

Si no les permites crecer se convertirán en personas vulnerables, influenciables, inseguras, con baja autoestima y escasa confianza en sí mismos y, por lo tanto, en personas infelices.

“El cuidado en general está bien, pero hay que tener en cuenta que el niño debe estar sano en su salud mental y si tiene alguna condición predeterminada, la protección debe ser distinta”, enfatizó Joutteaux.

RECOMENDACIONES

- Deja que tu hijo se enfrente a sus problemas para que aprenda a ser una persona segura de sí misma.

- Establece con ellos un vínculo que les ofrezca estabilidad y seguridad, pero que no genere dependencia.

- Ayúdalo a pensar. El diálogo siempre será la base para desarrollar una actitud crítica. La comunicación no debe centrarse solo en hablarles, es muy importante escucharlos.

- Si tienes un hijo con discapacidad acude a programas de apoyo, son una herramienta de información imprescindible. En ellos encontrarás profesionales que te asesorarán sobre sus necesidades especiales y sobre cómo será su evolución en el futuro.