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Buena Vida

¿El sudor puede matar la pasión?
Entérate de las razones por las que puede ser convertirse en un atractivo o en un auténtico repelente sexual.
¿Recuerda el video ‘Fade’, que Kanye West presentó en los últimos premios VMAs? Este audiovisual, protagonizado por Teyana Taylor, bien podría representar una de las fantasías eróticas de hombres o mujeres: Una persona, con cuerpo trabajado, bailando sensualmente luego de hacer ejercicio.
El sudor puede dar ese brillo que algunos vuelve locos.
El sexólogo Édison Pazmiño explica que esto se deba a que junto con este líquido se segregan feromonas, sustancias químicas que no tienen un olor específico, pero que el olfato las percibe.
“No deberíamos hablar de amor a primera vista, sino a primero olfato”, agrega, ya que estas feromonas, que se expulsan a través del sudor de las axilas y en la parte genital, provocan atracción sexual.
Por eso es que a veces sentimos atracción por alguna persona que no entendemos cómo nos puede gustar.
El especialista asegura que existen estudios en los que se determinó que las mujeres tienen mayor cantidad de receptores nerviosos en el olfato que los hombres, por lo que además de sentirse atraídas por hombres con determinados tipos de aromas, “incluso pueden percibir si hubo otra persona antes”. Lo que explicaría por qué hay mujeres que sospechan las infidelidades por el olor (”¡Hueles a otra!”).
Sin embargo, también existen ocasiones en las que el sudor, en lugar de un atractivo, puede convertirse en un olor repulsivo. Sobre todo cuando las bacterias se fermentaron sobre la piel.
“Si no hay aseo o no se baña, este sudor cambia y en lugar de atraer se convierte en un repelente sexual”, advierte ya que “el sudor limpio es atractivo, pero cuando hay problemas de higiene, corta el deseo”.
Pero como en la viña del Señor hay de todo, también hay quienes sienten atracción por las relaciones con suciedad de por medio. Se llama misofilia y es un tipo de fetichismo sexual o parafilia en la que el placer sexual es obtenido al interactuar en lugares sucios, nauseabundos o con mal olor.