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Buena Vida

Un ‘golpe de suerte’ tuvo Marco Flores durante un concierto.Gustavo Guamán /Extra

Perdió y gano en la misma semana

Un ‘golpe de suerte’ tuvo Marco Flores durante un concierto.

Las deudas que aquejaban a Marco Flores, de 52 años, eran un ‘dolor de cabeza’ por lo que tuvo que tomar una fuerte decisión: vender su auto rojo, y con ese dinero pagar lo adeudado.

Pero esa semana de noviembre de 2017 en que se despegó de su amado carrito, la vida le tenía preparada una sorpresa. Como si se tratase del karma por una buena acción, se convirtió —apenas días después de haberse separado de su auto— en el ganador de un nuevo vehículo.

Un martes había vendido su carro y el viernes siguiente estaba estrenando uno 0 kilómetros. Todo ocurrió en un espectáculo de música nacional y romántica, en el que prometían sortear un automotor, con el número del boleto de entrada.

Ese viernes, Marco llegó al Coliseo Rumiñahui, donde en la entrada un auto de color blanco aguardaba por un ‘suertudo’ que se lo lleve a casa. El ‘suertudo’ fue él. Tras cinco horas de bailar y cantar a ‘todo pulmón’ junto a su esposa Alexandra Puetate, a través de los parlantes se anunciaba el sorteo.

Los organizadores sacaron tres boletos, advirtiendo que el tercero sería el ganador. Pero la persona con el ticket correspondiente, a pesar de ser llamada por los organizadores varias veces no apareció. Se decidió sacar un cuarto ticket, y para sorpresa de Marco y su esposa, él tenía el número de la suerte.

Al notarlo, saltó las barras de seguridad desde la localidad de preferencia donde se encontraba y corrió hacia la parte baja del lugar hasta subir a la tarima, recuerda. Ahí le entregaron las llaves de su nueva ‘nave’, en medio de los aplausos de los presentes. En ese momento —dice— supo que Dios le devolvió lo que hace algunos días había perdido.