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¡Al ‘camello’ con mascotas!

Sonny Sarmiento es un taxista guayaquileño que no solo transporta gente, también animalitos, los suyos y los ajenos. El relax es otro pasajero que sube cuando ellos están en el auto.  

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Entre maullidos y ladridos labora el conductor guayaquileño.Romina Almeida/Extra

Treparse en su vehículo llama la atención de cualquiera, porque lo que inicialmente parecen ser unos peluches... ¡son sus tres mascotas!, los gatos Panchito y Sansón y el perro Peluchín (todos rescatados), quienes lo acompañan en sus numerosas carreras.

Desde hace dos años, este taxista saca a pasear a este particular trío. El motivo: quitarles el estrés, pues permanecen solos, porque sus ‘padres’ pasan trabajando, por eso el experto del volante los saca a dar un ‘vueltazo’ de dos a tres ocasiones, todos los días, una hora y media o dos, con o sin pasajeros.

Sonny y su esposa, Cindy León, no tienen hijos (por decisión de ambos), sin embargo, estas especies han venido a ocupar su lugar, al punto que se refieren a ellos como los ‘niños’ y cuando están muy consentidores los llaman los ‘bebes’.

Por lo general los pasean más cuando no hace mucho sol, pues el astro rey los pone molestosos.

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¿Y los pasajeros? Hay de todo tipo. Desde aquellos que los acarician, incluso les han dado de comer; también están los conversones, quienes preguntan todo sobre ellos (el motivo por el cual los tiene dentro de la unidad, cómo llegaron a él, etcétera); los que los fotografían y lo felicitan, pero también están los que desisten de las carreras al verlos dentro del vehículo. 

Los más felices de todos los pasajeros son los niños, quienes no pierden la oportunidad de jugar con ellos, pues los ‘bebes’ son bien portaditos, están bien domesticados, asegura Cindy, quien señala que la ventaja es que los rescataron desde pequeños, por eso han podido instruirles. “Ellos van ‘comiditos’ y haciendo sus necesidades, pero si estas les agarran dentro del automóvil, nos avisan maullando o ladrando, ya uno los conoce”, precisa. 

Están tan compenetrados que ya saben lo que significa cada comportamiento de sus ‘niños.’ “Por ejemplo les tocan las narices y si están secas probablemente tengan fiebre”.

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Los 'niños' no solo los cubren de pelos, también los llenan de amor.Amelia Andrade / Extra

Un servicio diferente

El taxista no solo se centra en sus mascotas, también piensa en las otras, por eso desde hace dos años ofrece un servicio de transportación de canes y gatos, al cual hay que llamarlo con 20 minutos de anticipación al 0996578461. Solo cobra las distancias de las carreras, y la mínima es de dos ‘latas’.

Reconoce que son pocos los clientes, pero sí lo han llamado para llevarlos a la veterinaria cuando el amo no cuenta con tiempo para realizar esta actividad; de igual manera a movilizado a mascotas rescatadas hacia sus nuevos hogares. Es más, su servicio es interprovincial. En marzo iba a trasladar a un can hasta Quito, pero el estado de excepción por motivo del coronavirus lo impidió.

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Sansón disfruta de cada paseo. Siempre se asoma para contemplar la ciudad.Romina Almeida/Extra

Los ‘niños’

‘Peluchín’ vive con ellos desde hace cuatro años, ‘Sansón’ tres y ‘Pachito’ dos. Todos están esterilizados. “‘Sansón’ es el más serio y desconfiado del grupo, primero te estudia y según eso se acerca, ‘Panchito’ es un regalado, él se va con todo el mundo y ‘Peluchín’ es muy cariñoso.

El primero nació en ‘cana’, en la cárcel Regional Zonal 8 de Guayaquil. Cindy trabaja para el Ministerio de Salud y hace visitas en los centros de privación de libertad y allí vio al minino que la conquistó con el primer maullido. A Panchito lo escucharon llorar debajo de un carro, en la puerta de su casa y a Peluchín lo rescataron del abandono en el cual vivía. “Como no fue criado con amor permanecía bravo, no le gustaba que lo carguen”, manifiesta el ‘duro’ del volante, quien cuenta que ha visto las publicaciones de EXTRA sobre los maltratos hacia los animales, tales como el felino que fue violado y los envenenamientos de especies y no puede creer tanta perversidad en las personas.

Dentro de su recorridos asegura haber visto tristes escenas como el atropellamiento de un can, el cual asistió, pero este falleció pues su columna estaba rota. Asimismo asegura que ha visto a gatos recién nacidos abandonado entre la basura. 

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Datos

  •  De seis de la mañana a doce de la noche es el horario de trabajo de Sonny, haciendo sus respectivas pausas.
  •  La pareja gasta más de 100 dólares mensuales en su alimentación.
  •  Ellos viven con la madre de Sonny, pero piensan independizarse. Dicen que se les ha dificultado, pues se han topado con personas que no alquilan departamentos por los animales.