Cuando termina la etapa colegial y es momento de elegir la carrera a seguir, muchos la tienen clara. Ingenierías y licenciaturas dominan la lista. Medicina, odontología, jurisprudencia, periodismo, relaciones internacionales, economía, artes... las opciones son variadas. La verdad es que hay mucho de dónde elegir.

Pero no todos terminamos dedicándonos a aquello para lo que estudiamos. Hay algunos que encuentran su pasión en el camino. O terminan inventándose algún oficio.

Muchas universidades no ofrecen mallas curriculares para formar a profesionales para realizar empleos que exige el mercado posmoderno.

Estos son algunos de los trabajos más curiosos en el mundo, para los que seguro no existe una licenciatura en la Academia.

Fotógrafo de gatos

Aunque puedes estudiar fotografía en una universidad o mediante cursos o talleres, no hay institución que te especialice para dedicarte a fotografiar únicamente mininos. Pero sí, hay personas que se dedican a esto. Andrew Marttila es uno de ellos. Con más de 220.000 seguidores en Instagram, este fotógrafo especifica en su perfil de esa red social, que su empleo es, literalmente, retratar gatos.

Abrazador de bebés

Así como nadie te prepara en la vida para ser padre, nadie te prepara para ser abrazador de bebés. Se trata de una actividad para la que algunos hospitales en el mundo reclutan voluntarios. El beneficio no es monetario, sino sentirse bien ayudando. Por ejemplo, el Hospital General de San Bonifacio en Winnipeg, de Canadá, tiene un programa exclusivo que busca a personas que den calor a recién nacidos, como ayuda social.

Catador de cerveza

Suena como el sueño de muchos cerveceros. Estas personas se pasan probando cerveza antes de que las marcas las lancen al mercado. Pero ojo: antes de que creas haber encontrado tu vocación en la vida, debes saber que esto no lo puede hacer cualquiera. Para ello, debes tener un paladar entrenado y cuidar mucho tus sentidos.

Luto profesional

Por más extraño que suene, en Taiwán es considerado normal organizar funerales dramáticos para los fallecidos. En estos espacios, se contratan a personas que fingen estar de luto. Los profesionales, generalmente actores, deben llorar, cantar y en algunos casos, echarse al suelo en señal de dolor.

Probador de toboganes

Tommy Lynch se ha hecho famoso por su oficio: viaja alrededor del mundo testeando los toboganes de los parques acuáticos. ¿Cómo los prueba? Lanzándose de ellos varias veces. Para asegurarse de que funcionen adecuadamente, mide la altura, velocidad, cantidad de agua y aterrizaje de los toboganes.