Tu piel siempre protegida

Usar bloqueador es necesario para cuidar la piel, pero no basta solo con aplicárselo de vez en cuando. Aquí te mostramos algunos de los errores más comunes al emplearlo.

No botar el frasco del año pasado

Al igual que en la mayoría de los cosméticos, las lociones solares tienen una efectividad y durabilidad de un año como máximo. Pasado este tiempo, la sustancia no contiene las mismas propiedades y, por lo tanto, su uso sería en vano.

Lugares olvidados

Al aplicar el bloqueador tendemos a pasar por alto pequeños sectores como las orejas, el espacio entre los dedos, las axilas, el empeine de los pies y los labios. Estas zonas necesitan también de protección, ya que son áreas sensibles de nuestro cuerpo. En los más pequeños hay que tener precaución extrema de no descuidar ningún área.

Antes de entrar al agua

Aplicar la crema solar únicamente al llegar a la playa o antes de ir a la piscina es una de las equivocaciones más frecuentes. Incluso si el producto está calificado como resistente al agua, este pierde su eficacia y utilidad. Por eso es necesario volver a colocarlo al salir de cada baño.

No usarlo en la sombra

Pensar que se resguarda de la radiación solar al estar bajo una sombrilla o un árbol es una equivocación. La luz solar se refleja en la tierra y el agua, por lo que se corre el mismo riesgo de quemarse. El bloqueador debe estar presente en nuestro día a día, incluso si trabajamos dentro de una oficina.