Malo si si, malo sino ni preguntes. Ese es el fondo musical idóneo para lo que ha desatado Twitter al pasar de los 140 caracteres a 280. Es decir, la brevedad ya no es necesaria si utilizas esta red social.

La escritora británica, J.K Rowling, mundialmente conocida por haber escrito la historia de Harry Potter, ya se pronunció sobre este cambio. A ella, definitivamente no le gusta.

A pesar de las malas caras, la estrategia de Twitter tiene un por qué. En una entrevista con diario El País, Aliza Rosen lo explica: “Tener más espacio hace que sea más sencillo para las personas comprimir sus pensamientos en un tuit, por lo que pueden expresar mejor lo que quieren y enviar tuits más rápido que antes”.

Lo que empezó como un experimento de la compañía terminó siendo una realidad para todos los usuarios. Ahora que si no quieres aburrir como político o poeta, ten en cuenta que:

1. No uses los 280 caracteres. Hazlo solo cuando sea muy necesario.

2. La brevedad sigue siendo un arte. Practícala.

3. Cuidado con ser repetitivo. No gastes caracteres solo por ser popular.

4. Ponle un freno a los emoji. Nadie quiere ver 10 caritas ‘graciosas’ en un solo mensaje.