El ejercicio regular es una de las mejores maneras de mantener nuestra salud física y mental. Sin embargo, la cantidad de ejercicio que debemos hacer cada semana depende de diversos factores como nuestra edad, condición física, salud general y, sobre todo, nuestro estilo de vida. 

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¿Qué tan frecuente debe ser el ejercicio si llevas una vida activa, moderada o más bien sedentaria? A continuación, te explicamos las recomendaciones de expertos en función de tu rutina diaria.

Tipos de estilo de vida:

•  Estilo de vida sedentario: ¿Cómo empezar?

Si eres de las personas que pasan la mayor parte del día sentadas, ya sea en el trabajo o en casa, incorporar ejercicio a tu vida puede parecer un reto. Sin embargo, empezar poco a poco es clave. Los profesionales de la salud como la Dra. Laura García, especialista en medicina preventiva, recomienda comenzar con tres sesiones a la semana, priorizando ejercicios de baja intensidad.

Las actividades recomendadas incluyen caminar a paso rápido, andar en bicicleta estática o realizar estiramientos suaves. Al principio, no se trata de hacer entrenamientos exhaustivos, sino de dar el primer paso para mejorar tu condición cardiovascular y tu flexibilidad.

• Estilo de vida moderadamente activo: Fortalece tu rutina

Si tienes un estilo de vida moderadamente activo, es decir, que realizas actividades como caminar durante el día o tienes un trabajo que requiere estar de pie o moverse, entonces ya tienes una base para intensificar tu rutina. En este caso, la recomendación es hacer ejercicio cuatro o cinco veces por semana.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa distribuidos durante la semana. Esto no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también reduce el riesgo de enfermedades crónicas.

• Estilo de vida activo: Para quienes buscan más

Para quienes tienen un estilo de vida activo, como aquellos que practican deportes con regularidad, entrenan para competiciones o simplemente disfrutan de entrenamientos de alta intensidad, la recomendación es hacer ejercicio cinco a siete días a la semana. Sin embargo, este tipo de entrenamiento requiere planificación para evitar el agotamiento y las lesiones.

“Es fundamental no solo entrenar, sino también dar espacio para el descanso y la recuperación, que son igual de importantes. Incluso los atletas de élite tienen días de descanso para permitir la regeneración muscular”, explica Javier Martínez, entrenador personal especializado en alto rendimiento.

La importancia de la variedad

No importa cuál sea tu nivel de actividad física, la variedad es clave para mantener la motivación y evitar el estancamiento. Los expertos en ejercicio insisten en que diversificar las actividades físicas puede mejorar no solo los resultados, sino también el disfrute del entrenamiento. “Esto no solo hace el ejercicio más interesante, sino que también reduce el riesgo de lesiones al no sobrecargar un solo grupo muscular. La clave está en mantener un entrenamiento equilibrado”, agrega María López, fisioterapeuta.

Alternar entre ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad es ideal para trabajar todos los grupos musculares y mejorar el equilibrio general. Por ejemplo, puedes combinar días de correr con otros de yoga, pilates o entrenamiento con pesas, y, al mismo tiempo, dedicar un tiempo para actividades relajantes como caminar o nadar a un ritmo suave.

Escucha a tu cuerpo:

Aunque las recomendaciones generales pueden ser útiles, no existe un enfoque único que funcione para todos. Es esencial escuchar a tu cuerpo y adaptarte a lo que te pide. Si un día te sientes más cansado de lo usual o experimentas dolor en alguna parte del cuerpo, es mejor descansar y permitirte una recuperación adecuada.

La sobrecarga y la falta de descanso pueden conducir a lesiones y agotamiento. Además, el bienestar mental también es un aspecto a considerar. Si bien el ejercicio es beneficioso para la salud emocional, también es importante no caer en la obsesión. El equilibrio entre esfuerzo y descanso es esencial para una vida activa y saludable.

Lo más importante es hacer ejercicio de manera constante y adaptarlo a tus necesidades y objetivos personales. Así, disfrutarás de los beneficios del ejercicio sin comprometer tu bienestar general.

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