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Diario Extra Ecuador

Buena Vida

Virginia Limongi: “Nunca me limito ni dejo que me limiten”

Detrás de la imagen de mujer perfecta, la Miss Ecuador es como cualquier mortal.

Detrás de la imagen de mujer perfecta, la Miss Ecuador es como cualquier mortal.

Detrás de la imagen de mujer perfecta, la Miss Ecuador es como cualquier mortal.Gerardo Menoscal

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Se para derecha frente a la cámara. Sonríe. Responde algunas preguntas que le hacen varios pequeños de la fundación Fuvida, quienes la acompañan en esta producción para celebrar el Día del Niño. Vuelve a sonreír. Una lluvia de flashes cae en su rostro. La sonrisa y buen ánimo siguen allí.

Ser “miss” involucra dos elementos inseparables: imagen y actitud.

Virginia Limongi ya tiene la imagen, aun antes de que fuera coronada como Miss Ecuador. En 2012 fue electa como Reina de Portoviejo y Reina de Manabí, en 2014 obtuvo la corona nacional de Miss World. Además, ha modelado en México, la India y últimamente en Filipinas. Pero el encanto es algo que no todas, llámense reinas o no, poseen. Pese a todos los títulos que tiene, la modelo internacional ha demostrado en muchas ocasiones su lado más humano y la ayuda desinteresada que puede brindar a su prójimo y en esta edición te mostramos imágenes que dan prueba de ello.

A sus tres semanas como Miss Ecuador y con múltiples actividades en su agenda -que su puesto le exige- y con el corazón triste (su abuela materna estaba en terapia intensiva, hasta el cierre de este artículo) jamás se la vio con alguna mueca o actitud negativa. Ahora pasa poco tiempo con su familia, Virginia le dijo a DOMINGUERO que no le pesa el título de Miss Ecuador.

¿Cómo empezaste el día?

Desperté junto a mi hermana, Fiorella, quien se sumó al staff de la Miss Ecuador (sonríe). Ella me está acompañando en estos días. Y a un lado de la cama estaba acariciando a mi gato.

Al caer la tarde, ¿cómo te sientes?

A las 18:00 mi cuerpo se descompone. Todo me molesta, me quiero sacar las pestañas y los tacos. También me canso. Por estos días tengo muchas entrevistas que me gustaría llevar a todos los periodistas a mi casa y que allá conversemos.

¿Te gusta cantar?

¡Sí! Lo hago en el carro. Cantar me desestresa. Creo que soy muy expresiva o apasionada que cuando canto y alguien me ve, me pregunta que con quién peleaba.

¿Qué te hace falta en estos días?

Descanso. Yo también tengo días difíciles.

¿Con días difíciles es fácil sonreír?

Soy profesional y este es mi trabajo.

Con una corona, una banda y viajes locales e internacionales ¿te imaginas otra vez en un salón tomando clases de Nutrición?

¡Sí, obvio! Nunca me limito ni dejo que me limiten.

Las reinas también sufren bochornosos accidentes

En el Miss Universo del 2015, Desiré Cordero, representante de España, mostró sus pezones durante las pasarelas del famoso certamen. Virginia también pasó por un incómodo incidente en el Miss Ecuador, perdió las llaves de su maleta donde estaba su vestido de gala y para completar el mal momento le dieron ganas de orinar. “Ahora me da risa de eso. Pero estuve dispuesta a hacer ‘pipí’ en una botella, pero como no había, me tocó correr con tacos y en lluvia”.

Su fuerza en la familia

Es la segunda hija de ocho hermanos. La única que se inclinó en los certámenes de belleza. ¿Cómo son? Mi familia es loca. Es una gente linda sin poses. Hay altos y gorditos. También bailamos reguetón y hasta abajo.

Tras cámaras

Virginia conversó con los once niños invitados a esta producción. Los pequeños llegaron acompañados de sus mamás, quienes no dudaron en sacar sus celulares para fotografiar el encuentro.

Saskia Reyes, de 2 años, es la más pequeña y nueva del grupo. El pasado febrero le detectaron la diabetes. Su carisma la hace sobresalir. Habla fuerte y claro. Convence a cualquiera. Sus dotes los utilizó para llamar la atención de Virginia. En la despedida, la pequeña le dijo a la soberana que le devuelva la corona porque ella es la “princesa”. Ante este “reclamo” la joven de 1,75 metros de altura le prometió una.

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