El Volskwagen escarabajo y su carrocería inspirada en la naturaleza

Una de las características que Adolf Hitler pidió a Ferdinadn Porsche para el ‘auto del pueblo’, fue que “se basara en la naturaleza”. Por eso Erwin Komenda, jefe de diseño de Porsche, fue el responsable de darle el estilo aerodinámico, característico del Volskwagen.

Sin embargo, dicho diseño fue razón de polémica tras su lanzamiento. En un principio, Komenda se basó en el Tatra T97, un sedán checoslovaco diseñado por Hans Ledwinka. La empresa checoslovaca denunció a Porsche por plagio, sin embargo el caso fue cancelado por Hitler y la producción del T97 fue cesada tras la invasión de los nazis a Checoslovaquia.

Desde entonces el Volskwagen ha mantenido su estilo característico, excepto por un cambio en el capó trasero entre 1954 y 1969.

Raúl Oviedo, ingeniero mecánico y fanático de los automotores, considera que el diseño del Escarabajo “no ha pasado de moda”. “Es un carro que puede ser utilizado para personas de la mayor edad, ya que al ser bajo no dificulta embarcarse en el mismo”, expresa.

En cuanto a tema de seguridad, el Volskwagen Escarabajo no sale bien parado. Según un estudio, realizado en 2003, por el Instituto de Seguros y Seguridad Vial de Estados Unidos, el ‘Beetle’ recibe una calificación de “marginal”, aludiendo a un pobre desempeño en carrocería.