Escarabajo, pichirilo, vocho o Käfer son los apodos que ha recibido a lo largo de la historia el mítico Volskwagen Tipo 1. La mente detrás de su creación fue Adolf Hitler, en ese entonces canciller de Alemania, quien se reunió con Ferdinand Porsche para la elaboración de un ‘Volskwagen’, que traducido a español significa ‘auto del pueblo’.

Hitler quería que fuera un auto espacioso, capaz de transportar a dos adultos y tres niños, también debería contar con características que lo hicieran soportar el peor trato, con muy poco mantenimiento, todo esto a un bajo costo.

Luego de su planeación, en 1938, el Volskwagen empezó a ser comercializado y se podía comprar a través de un plan estatal de crédito alemán. Inicialmente este modelo de automóvil se lo denominó KdF-Wagen, abreviación de la frase en español: “el coche de la fuerza a través de la alegría”.

Es el auto con mayor tiempo de producción ininterrumpida de la historia (1938 - 2003). El último ejemplar fue fabricado en la planta armadora Volkswagen de México, ubicada en Puebla. Para conmemorar la despedida del icono del siglo XX, Volkswagen lanzó la “Última Edición”, conformada por 3000 unidades, de los cuales, los dos últimos se guardan en museos de Alemania y México, respectivamente.

Tenía un motor con refrigeración de aire y bajo consumo de combustible. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania limitó la producción del Volskwagen para poder concentrarse en sus modelos Kübelwagen y Schwimmwagen, los mismos que usaban el mismo motor del Escarabajo.

Las características que guarda, hasta el día de hoy, convierten al Volskwagen en un auto ‘todo terreno’. Amado por unos y odiado por otros, se ha posicionado como uno de los automotores más influyentes de la historia. Por eso, EXTRA preparó un gráfico donde podrás repasar la historia, características y puntos de vista sobre cada parte que conforma al mítico Volskwagen Escarabajo.