El 2022, Andrea Morán quedó con la espinita de haber perdido la final de la Superliga femenina, cuando militaba con Dragonas de Independiente del Valle. Fue un duro golpe para la golera tras haber ganado tres estrellas seguidas en el torneo con Deportivo Cuenca (2) y El Nacional. Esto la motivó a buscar nuevos retos que llegaron desde Uruguay, donde fue contratada por Nacional.

En el torneo charrúa, la guardameta de 23 años fue una de las figuras de su equipo al mantener el arco invicto durante la competencia para conseguir el campeonato. En total fueron 810 minutos sin recibir goles en el torneo Apertura del balompié femenino uruguayo.

“Mi meta era poder jugar en el exterior y este año se cumplió. Fue especial porque también logramos ganar el título. Es fruto del trabajo de varios años”, comentó Morán.

Con este impulso regresó a la Tricolor para los amistosos ante Cuba. La arquera forma parte del radar del técnico Andrés Usme, que la llamó para su debut en los comprobatorios ante Bolivia, en febrero, aunque estuvo ausente en los juegos ante Paraguay, en abril.

“Agradecida con el profe Usme por la convocatoria. Estoy enfocada en la selección para los juegos con Cuba. Trabajando para sacar el arco en cero también en la selección”, señaló la golera. Y en el primer duelo ante las centroamericanas cumplió esta misión agregando 90 minutos más a su buena racha, que espera ampliar el martes 18 de julio, en el segundo juego ante Cuba.

Sobre el compartir con nuevas compañeras en el arco, como Kathya Mendoza y Liceth Suárez, indicó que “aprendemos juntas, se ha formado un gran grupo con las nuevas jugadoras”. Morán también destacó el hecho que la Tricolor tenga actividad en las fechas FIFA, lo que contribuirá para “el crecimiento del fútbol femenino del país”.

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