Arrodillados ante El Rey Arturo

Patxo de la Rica, Guayaquil
Cada vez que Arturo Vidal comete una de sus rebeldías, las críticas se comen a la estrella. Una historia de amor y odio con los hinchas, que si bien le aclaman cada vez que salta a la cancha, no soportan el carácter de un jugador diferente. Es el ‘Rey Arturo’ Vidal, uno de los mejores jugadores de toda la historia de Chile, pero, sobre todo, un jugador que ha crecido en las más duras y ha llegado a la fama marcado por las cicatrices de su vida.
“De pequeño sufrí mucho. Siempre estaba triste. Mi padre me abandonó cuando tenía cinco años y no había mucho que comer. Tenía muchos problemas en casa”. Ese es el inicio del relato de su vida, contada por él mismo. Su padre, quien se ha hecho famoso por los continuos problemas que ocasiona al jugador, marcó la vida del futbolista.
“A los 13 años, no teníamos para comer. Éramos cuatro hermanos, mi madre trabajaba todo el día para llevar cualquier cosa a la casa para poder comer. Pero si al día siguiente no encontraba trabajo, no se comía. Además, debíamos dormir todos juntos para calentarnos y no pasar frío”.