Decir arroz con pollo en Ecuador es hablar de un plato popular. ¿Se imaginan comerlo en Catar, en la tierra del Mundial? Sí, porque el plato que en nuestro país es un ‘clásico’ en las fiestas (aunque los invitados se quejen de que les sirvan más arroz que pollo), también es una delicia en Medio Oriente.

Nos vieron cara de sudamericanos y cuando leíamos la carta (en inglés y árabe) se dieron cuenta de que estábamos medio perdidos en cuestión de alimentación. Por ello, Lok Bahadur Nipal, un chef de la India, nos la hizo fácil y nos ofreció ‘chicken rice’, que en español no es nada más ni nada menos que el famosísimo arroz con pollo. Nos quedamos fríos, porque pensamos que se trataba de algo distinto.

Y como buen ecuatoriano, lo pedí. La verdad, creo que me pasé de nacionalista. Cuando al fin nos trajeron el plato, pude comprobar que el sabor era casi igual al que había comido en el último cumpleaños. La diferencia era que el grano de arroz es largo, el doble del ecuatoriano, y que sí tenía harto pollo.

Ustedes se preguntarán: ¿Viajar 14.000 km de Guayaquil a Doha solo para comer un arroz con pollo? Pues había que probarlo el mismo plato a lo árabe... y la plena que estaba riquísimo.