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Arturo Mina: “Esta Recopa va para todo el Ecuador”
Arturo Mina necesitó de 20 días para ser campeón con River. La medalla se la llevó su esposa. Está triste por lo sucedido con Angulo.

El ‘Rey Arturo’ le pegó un ‘destrampe’ a la Recopa Sudamericana en pleno camerino.
Jerson Ruiz, Guayaquil (D)
Es la medianoche de Ecuador y las dos de la mañana de Buenos Aires y Arturo Mina desde el camerino de River Plate en el ‘Monumental’ gaucho le señala a EXTRA que la fiesta de la Recopa es una “locura”. La comunicación se interrumpió por el festejo, pero el viernes la volvimos a retomar.
El ‘Rey Arturo’ pasó el día siguiente de su primer título junto a su familia. Su esposa Maura Solíz, sus dos hijos Darihus y Dante, y su hermana Estefanía fueron testigos de su debut en el Monumental, que finalizó con una gran fiesta.
Esta Recopa Sudamericana, levantada y besada por el zaguero central ecuatoriano, es un lujo que tiene Ecuador y que solo se ha dado en tres ocasiones, dos de ellas con Liga de Quito en las ediciones del 2009 y 2010.
Ahora, con más calma después del festejo. ¿Listo para hablar?
En el camerino todo era una locura y no se escuchaba bien. Pero aquí estamos al día siguiente. Gracias a EXTRA por estar pendiente de lo que uno hace en nuestra primera incursión en el extranjero.
Entonces, ¿el camerino de River, luego del partido, fue un manicomio?
No hay palabras para explicar lo que significa River. Acá la hinchada del equipo desde que entra te transmite esa energía, la cual hace que uno se quiera comer la cancha. Es algo de locos por la pasión que le pone al equipo.
Veinte días en Argentina y ya eres campeón.
Dios lo quiso así. Fue mi primer partido de local de manera oficial y resultó algo fantástico. Una cosa es decírtelo y otra es darte la vuelta por la ciudad en el carro de los bomberos. Eso era novedoso. Esta Recopa Sudamericana va para todo Ecuador, para quienes estuvieron pendientes de lo que hacía y también para mí gente de Rioverde (Esmeraldas), que la visité antes de venir. Y, claro, de manera muy especial para mí familia.
Como campeón supongo que tienes derecho a saludar a todo el mundo.
(Risas) Para los que sueñan todos los días, solo puedo decirles que con trabajo se cumplen las metas. Ahora me pasó a mí luego de seis años de carrera profesional.
Pocos futbolistas pueden decir que jugaron dos finales en solo 29 días.
Esto me tocó vivir. El cambio de club fue rápido y jugar dos finales internacionales (Libertadores y Recopa Sudamericana) es una nueva bendición de Dios. Ha sido lindo y lo único que uno hace es comprometerse más con esta profesión.
¿Qué sensación tuviste cuando la Conmebol te volvió a dar una medalla?
Un dirigente de la Conmebol me dijo: “Mina, la otra vez te di la de plata y ahora tienes la de oro. Te la mereces, en un solo año. Casualmente era la misma persona que vio cuando jugué la final de la Copa Libertadores en Medellín.
Para un ecuatoriano, festejar en un carro de bomberos, y en Buenos Aires, tiene que ser una gran novedad.
Nunca había festejado de esa manera, pero fue súper lindo ver cómo la gente celebraba, y más escuchando el grito de esa linda hinchada que tiene River.
Al terminar el partido te sacaste la camiseta de River y volviste a lucir la que te regaló Achilier. La azul y amarilla con la frase ‘La gloria es de Cristo’. Creo que aquello dejó a todos con la boca abierta. Cuéntanos los detalles.
Mis compañeros fueron los más sorprendidos. Me miraban de una manera que no entendía al principio. Otros conocían que siempre hago lo mismo y lo entendieron, pero me explicaron que acá son los colores del rival, de Boca Juniors. Pero lo hice para darle las gracias a Dios.
A cambiar los colores de la camiseta.
Sí, me voy a mandar a confeccionar una roja con blanco. Esa camiseta donde le doy la gloria a Cristo es como una armadura para mí.
¿Para quién será la medalla de campeón de tu primera Recopa?
Esta medalla ya tiene dueño. Desde el camerino la tenía puesta mi mujer.
¿Cómo recibiste la noticia del ‘Tin’ Angulo?
Justo antes de ir al estadio me enteré de eso. Me quedé impactado e impresionado, pero ahora hay que darle fuerza para que salga de ese problema. Me siento triste por lo que vive al momento.