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El fútbol tiene un guionista loco y de espíritu libre
El impresionante triunfo del Barcelona de España sobre el PSG por la Champions League generó opiniones a granel, incluida la de Martín Caparrós.

Luis Suárez se queja de una falta de la defensa del PSG.
Fue un partido histórico el del Barcelona y el París Saint-Germain (PSG), de esos que solo se ve en la televisión o en la fantasía de un videojuego. El resultado es tan importante como la sensación de que en el fútbol se puede caer en el lugar común de que nada ha terminado hasta el pitazo final.
El cierre del partido en el Camp Nou hizo explotar la alegría de los miles (tal vez millones) de seguidores que estaban en el estadio, en las calles de Barcelona y en el resto del planeta. El Barça -exagerando un poco- podría jugar de local en el mismísimo Monumental de su homónimo guayaquileño. La hazaña ‘culé’ también inspiró la opinión de los expertos en fútbol y en letras. Este deporte es de subjetividades y adjetivos, aunque al periodista y escritor argentino Martín Caparrós los adjetivos se le acabaron cuando terminó la serie Barcelona vs. PSG.
Caparrós escribió para el New York Times la crónica del encuentro, en la que intentaba explicar lo ocurrido en Barcelona. Y el argentino llega a una conclusión: “(...) el fútbol sufre esos arranques de guionista idiota”. El Barcelona ganó 6 a 1 y al parece solo los catalanes lo intuían y para el resto fue una sorpresa cada gol que marcaban para no quedar eliminados de la Champions.
¿Histórico? “Lo único histórico, pero por vergonzante, fue el papel que jugó ayer el PSG en el Camp Nou”, escribió -con menos prosa- Juanma Rodríguez. En su escrito se lee una crítica al arbitraje: “Lo único épico del partido de ayer fue el arbitraje de Deniz Aytekin. No diga usted atraco, diga usted Aytekin”. Dos penales para el Barcelona, dos sentencias injustas, dicen los detractores del espectáculo del 8 de marzo. Pero, injustos o no, el partido terminó. Los del PSG ofrecieron disculpas a su hinchada (por el mal partido) y Neymar Jr. atribuyó un adjetivo a su juego: “fue el mejor partido de mi vida”. El brasileño fue el héroe de ese guionista al que Caparrós le dice torpe por usar recursos increíbles.