Deportes
A Barcelona lo vienen a ver desde Nueva Jersey
El ecuatoriano Antonio Richards es tan fanático que quisiera ver a los toreros cada vez que juegue en el Monumental.

Antonio Richards tiene 43 años. Desde hace 20 años vive en EE.UU.
La lluvia de la tarde del martes 15 de marzo no detuvo a la gente. Vale más el amor a Barcelona que unas cuantas gotas de agua. De hecho, con el calor la lluvia hasta refrescaba en el estadio Monumental. Habían pasado 36 días desde la última vez que los aficionados estuvieron en los graderíos para alentar a su ídolo.
Antonio Richards, en cambio, vino desde Nueva Jersey (EE.UU.) para alentar a su equipo. Llegó al caluroso Guayaquil, como si estuviera huyendo de la tormenta fría que congela a esos lares del mundo. No es la primera vez que escapa de Estados Unidos, ya en diciembre vino dos veces para ver cómo Barcelona se consagraba campeón del Ecuador. El martes estuvo con lluvia y con calor en el Monumental para ver a los amarillos ganar al Atlético de Medellín, el actual campeón de América de la Copa Libertadores.
Al estadio no habían entrado los aficionados por un poco más de un mes. Había novedades. Se sentía olor a pintura en varias zonas del escenario. La novelería era la fachada del banco de suplentes. Los más aniñados decían que tiene pinta de las bancas de suplentes europeas, es decir de techo bajo y con visibilidad a los graderíos. Los menos viajados solo decían que ahora se puede ‘sapear’ (por decir lo menos) al equipo visitante. Las mallas ya no estaban en gran parte de los graderíos ni tampoco las camisetas oscuras en las gradas de la general Carlos Muñoz.
Richards es de los aniñados, de los que vio los cambios y sentenció que el Monumental tiene más pinta europea que otros estadios de América; lo ve con ojos de cariño. Él vive ya 20 años en Nueva Jersey pero si hay algo que no olvida es al Barcelona. La sonrisa de satisfacción no se perdía de la cara ni cuando antes de los 15 minutos los toreros ya perdían. “¡Esto es un locura! En menos de tres meses he vuelto a Guayaquil. Quería estar en el arranque del torneo. Estuve en el último partido cuando dimos la vuelta olímpica ante Aucas. Si yo pudiera venirme a todos los partidos en casa lo haría”, expresaba Richards, quien allá trabaja en una empresa de autos.
Nada frenaba el entusiasmo ni el gol del colombiano Mosquera: “Es martes de locura. En la cancha está otro loco y ya viene el empate”, anunciaba Richards. Y así fue. No pasaron ni cinco minutos del vaticinio y Jonatan Álvez hacia el gol del empate. Todo se completó con el tanto del triunfo. Barcelona ganó y encabeza el grupo de la Copa Libertadores, el estadio está con pinta nueva y ya falta solo una fecha de suspensión para que los toreros jueguen en el Monumental de locales.
Richards dejó el graderío; estaba entre palco y tribuna. Se quedará un par de días en Guayaquil y remata: “Si por mí fuera, vendría a todos los partidos de local del Barcelona”. Hasta la lluvia se fue contenta del Monumental.