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¡María José, la Matías Oyola del Barcelona femenino!
Tiene 15 años y es la ‘dueña’ del mediocampo del Barcelona. Es la encargada de poner ‘pierna fuerte’. Empezó a jugar a los 5. Ha sido seleccionada de Guayas y de Ecuador sub-17.

María José también ha vestido la camiseta de la selección nacional femenina.
Todo comenzó cuando María José Coronel Ordóñez tenía 5 años. Ella acompañaba a su padre Adrián a jugar indor y fútbol. Después de los partidos se quedaban a pelotear juntos.
Diez años después, María José ya no le patea los penales a su papá, ahora lo hace en las canchas profesionales y vistiendo la camiseta de Barcelona. Es la que mete la pierna fuerte en el mediocampo del Ídolo en la Superliga profesional femenina de fútbol.
María José tiene 15 años, pero juega como si tuviera más. Lleva el número 5 en la espalda y su misión: destruir el funcionamiento de los equipos contrarios.
Algunos la comparan con el brasileño-ecuatoriano Gabriel Marques, pero ella admira a Matías Oyola, también le gusta como juega Álex Morgan de la selección femenina de Estados Unidos.
Adrián y Lorena han sido el soporte de su carrera, la acompañan a todas partes. María José cursa el segundo año de bachillerato de la Academia Naval Guayaquil y combina los estudios con los entrenamientos y encuentros del torneo.
¿Qué influyó en tu decisión de jugar fútbol?
Desde los cinco años veía jugar demasiado a mi papá en muchos campeonatos, siempre iba con él. Recuerdo que cuando había entretiempos me iba a la cancha, pateaba y él tapaba. Así fueron los inicios. Luego jugaba con los amigos y así fui creciendo.
¿Cómo llegas a jugar de manera oficial?
A los 13 años jugué por Fedeguayas. Antes pertenecía a la escuela de fútbol de la Prefectura en Naranjal. Entrenaba en la tarde porque estudiaba en la mañana. Un día buscaban jugadoras para la selección de la Federación Deportiva del Guayas, me fui a probar y me quedé. Jugamos muchos torneos con el equipo de la provincia. Luego me llamaron a la selección nacional sub-17 para el Sudamericano de Argentina 2018. Vestir la camiseta de mi país fue algo grandioso, con mucha responsabilidad. Una experiencia inolvidable. Luego fui parte del equipo Pereira de Daule.
¿Cómo llegas a Barcelona?
Cuando se abrió la convocatoria para ser parte del Barcelona (octubre del año pasado) vine a probarme y me quedé en el equipo. Pasó algo increíble, en un amistoso, me vieron un tiempo jugando y me dijeron que me quedaba en el equipo. Fue algo que me dejó impactada, pensé que tenía que mostrarme más días.
Estar en Barcelona es algo lindo, tenemos la hinchada más grande del país. Un gran equipo, una buena entrenadora (Joselyn Montaño). La otra vez que jugamos el Clásico del Astillero, el estadio (Christian ‘Chucho’ Benítez) estaba a reventar, son cosas que no se pueden olvidar.
Eres una de las jugadoras más jóvenes de la Superliga
Creo que sí, tengo 15 años y con ganas de aprender mucho del fútbol. Soy la menor del equipo.
Las chicas quieren ser goleadoras, ¿pero por qué te gusta jugar de cinco?
Me encanta crear jugadas, tocar más el balón. Siempre he jugado en este puesto, pero también cuando hay posibilidades de hacer goles lo hago. Ante Delfín en Guayaquil anoté uno. Pero mi misión en la cancha es no dejar pasar a nadie.
¿A quién admira en su puesto?
Me dicen que en mi juego hay algo de Gabriel Marques cuando tocó el balón, siempre me hacen referencia, pero admiro el juego de Matías Oyola.
¿Cuál es tu meta?
Todas en Barcelona, tenemos un solo sueño: ganar la Superliga y llegar a jugar Copa Libertadores, eso sería lo mejor.
Cuentas siempre con el apoyo de tu familia.
Toda la vida mis padres y hermanas siempre han estado presentes. No importa dónde juegue, ellos están en las gradas.