En cuatro fechas que se han disputado de la segunda fase de la LigaPro, Barcelona suma cinco puntos, que pudieron ser casi el doble si aprovechaba claras oportunidades de alcanzar triunfos.

El penal fallado por Nixon Molina, en el estadio Banco Guayaquil, cuando se jugaban los adicionales y empataba a un gol con Independiente del Valle, es la más reciente muestra de las oportunidades desperdiciadas por el Ídolo.

Antes fue Fidel Martínez, por ejecutar una pena máxima al estilo Panenka, que evitó que los amarillos salgan victoriosos, en casa, ante 9 de Octubre.

Son cuatro unidades en dos jornadas que los toreros dejaron escapar y que si las conseguían estaría a tan solo un punto del sólido líder, Aucas (10 unidades).

La campaña del Ídolo preocupa a sus hinchas, que ven cómo el ganador de la primera etapa cada vez le cuesta obtener triunfos.

Y además, que desde el banquillo, Jorge Célico tiene cada vez más problemas. Una muestra es la discusión por cobrar el penal ante los rayados entre Molina y Gonzalo Mastriani.

El ariete uruguayo le pidió con insistencia el balón a su compañero con el objetivo de romper su sequía en esta fase del torneo, pero la respuesta fue negativa. Al final, otra opción desaprovechada y que complica la situación de un equipo que es el centro de las críticas.

EL KARMA

Los penales errados por Martínez y Molina hicieron que los aficionados recuerden el que falló Carlos Garcés ante América Mineiro, por Copa Libertadores, y que al final le pasó factura quedando fuera del torneo continental.

Ahora Célico debe buscar la manera de levantar el ánimo de sus pupilos que solo han podido ganar un encuentro, ante el colista Técnico Universitario, y que en la siguiente jornada recibe a Mushuc Runa.

A la par de encontrar la manera de terminar con este ‘karma’ de los penales fallados y que le han costado caro al Ídolo a nivel local e internacional.