Solo un milagro podría evitar que el año del Centenario de Barcelona termine aún más amargo de lo que ya es, luego de la dura derrota 3-0 ante Independiente del Valle en el estadio Monumental, que borró cualquier ilusión de pelear por el título. A estas alturas, solo el subcampeonato podría maquillar el desastre, aunque en el Ídolo eso también sabe a fracaso.

El resultado no solo amplió la distancia a 13 puntos entre ambos equipos, sino que además dejó al descubierto las carencias tácticas y emocionales del conjunto dirigido por el español Ismael Rescalvo, que vive una de sus peores etapas como local en los últimos años.

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Rescalvo apostó otra vez por su esquema de confianza, el 4-3-3, con la intención de ganar intensidad en la mitad de la cancha y amplitud por las bandas. Pero el planteamiento se desmoronó antes del descanso. El equipo careció de jerarquía y fortaleza mental: al primer golpe, se derrumbó.

Jean Carlo Montaño cometió una falta innecesaria que terminó en el penal transformado por Michael Hoyos (22’). Luego, errores de Gastón Campi y Xavier Arreaga facilitaron las conquistas de Júnior Sornoza (28’) y Patrik Mercado (44’). Cada ataque de Independiente en la primera mitad terminó en gol, reflejando la enorme brecha de nivel entre ambos planteles.

Bloque defensivo sin respuestas

La zaga amarilla lució frágil y sin coordinación. Campi y Arreaga nunca pudieron sostener los duelos individuales ni mantener el orden defensivo. En el mediocampo, Jhony Quiñónez, Montaño y Leonai Souza ofrecieron poco equilibrio, incapaces de conectar con el ataque o frenar los embates rivales.

Octavio Rivero, sin abastecimiento en ataque

En ofensiva, la situación fue todavía peor. Octavio Rivero, expulsado al minuto 78, debió retroceder para generar juego, dejando sin presencia el área rival. Ni Janner Corozo ni Joaquín Valiente aportaron desborde, y la falta de un conductor claro volvió el juego torero predecible y plano.

Del otro lado, Independiente del Valle dio una verdadera lección de madurez futbolística. Sin necesidad de monopolizar la posesión, el cuadro de Javier Rabanal fue contundente y preciso. Cada avance llevaba peligro, guiado por la jerarquía de Sornoza y la lucidez de Mercado, quien manejó los ritmos con inteligencia.

En la segunda parte, el contraste fue evidente: mientras los rayados jugaban con serenidad, Barcelona se ahogaba en la frustración. Los cambios de Rescalvo, incluido el ingreso de Joao Rojas, no lograron modificar la historia de un duelo resuelto desde el primer tiempo.

Tabla de posiciones LigaPro 2025

La caída dejó a Barcelona con 54 puntos, lejos del líder Independiente del Valle, que llegó a 67 y acaricia el título de la LigaPro. Desde las gradas del Monumental, antes del pitazo final, la hinchada resumió el sentir general con un grito de protesta: “¡Que se vayan todos!”, reflejo de una temporada para el olvido.

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