Las risas, abrazos y anécdotas marcaron el reencuentro de exjugadores de Barcelona de las décadas de los 80, 90 y 2000, en un paseo lleno de nostalgia y camaradería por las calles de Guayaquil. Fue un recorrido que mezcló pasado y presente, como si el tiempo no hubiese transcurrido para los ídolos que alguna vez hicieron vibrar al Monumental.

Los más atléticos bromeaban con los que llegaban con ‘kilitos de más’. Todo era fiesta. Michael Jackson Quiñónez desató carcajadas con sus ocurrencias, seguido por Máximo Banguera, Bryan de la Torre y el siempre extrovertido Jonatan Álvez, quien llevaba un gorro multicolor que llamaba la atención.

“Es el mundo Barcelona, es increíble todo esto, es como si nunca nos hubiéramos ido. Es el cariño de la gente”, expresó con emoción el argentino Ismael Blanco, mientras desde las veredas los hinchas le gritaban “¡Zorro!”, como en sus mejores años.

El ambiente era tan distendido que Banguera, fiel a su estilo bromista, no perdía oportunidad para burlarse (con cariño) de las “barrigas grandes” de algunos compañeros. Damián Lanza, José Amaya y el propio Quiñónez se encargaban de documentar cada momento en video, como cronistas de una fiesta íntima.

Cuando el bus se detuvo en el malecón, Marcelo ‘Pepo’ Morales repartía abrazos. “Parece que nunca nos fuimos”, decía con una sonrisa que contagiaba.

El vehículo que los trasladaba parecía sacado de la saga ‘Volver al futuro’: cada rostro, gesto y risa evocaba una época dorada del club. Marcos ‘Magú’ Rodrigues lanzaba bromas sobre el Centenario: “¡Festejemos a lo grande, que al Bicentenario ya no llegamos!”.

Toninho Vieira, por su parte, se mostraba sorprendido con los cambios en la ciudad.

“Tener tantas figuras reunidas en un solo evento fue uno de los milagros del Centenario de Barcelona”, comentó el exvolante.

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