Vive en Ecuador y es uno de los pocos arqueros en el mundo que puede darse la ‘lija’ de decir: ‘Yo le tapé un penal a Messi’.

A sus 44 años y ya retirado del fútbol, el exgolero Juan Carlos Caballero lleva seis años vinculado con el fútbol de Ecuador. Es un entrenador - formador, uno de los pocos goleros que puede darse el lujo de decir que Lionel Messi lo recuerda, después de que el argentino no le pudo convertir un penal en la Copa del Rey en el 2008, cuando él tapaba en el Benidorm.

En Ecuador, Caballero ha entrenado a equipos como River Plate, Barcelona y Santo Domingo. Hoy en día se lo encuentra en el norte de Guayaquil haciendo un trabajo personalizado con los pequeños.

Mientras comienza el entrenamiento, la palabra Messi sigue retumbado. Y recuerda aquella vez que lo tuvo frente a frente. “El día que Argentina salió campeón mundial fue muy especial para mí. Y regresa el recuerdo del penal, es algo que siempre preguntan y uno explica que fue en un partido de Copa de Rey en España; con el tiempo te das cuenta de la importancia de ese día, es el mejor del mundo”, dice con mucha naturalidad Juan Carlos.

Aquel día estuvo su padre en las gradas, justo detrás de ese arco, unos años después falleció. De aquel penal tiene un recuerdo, le enviaron una botella de vino con la leyenda que era uno de los pocos arqueros que le había tapado un penal al 10.

Juan Carlos comienza a moverse por toda la cancha, atrás queda el recuerdo y el presente lo vive con EXTRA.

Juan Carlos se quedó para siempre en Ecuador.

En esta vida nunca se sabe dónde terminarás... hasta ahora aquí y muy contento de poder disfrutar de este país y en especial de buscar que el fútbol mejore en todo.

Su misión siempre fue trabajar con las divisiones menores, ahora lo hace.

Vine en 2016 como director de formativas a River Ecuador y terminé como asistente técnico en primera división.

Pero le ha ido bien en equipos profesionales como River, Santo Domingo, Barcelona...

En River se hizo un muy buen trabajo salvando la categoría en 2016; en Barcelona igual, vicecampeones de reserva y sacando muchos jugadores que ahora están en 1A e incluso en otros países, y en Santo Domingo manteniendo la plaza en la 1B la temporada 2021, salí del club en mayo de 2022.

Lo vemos trabajando personalizadamente con ‘pelados’.

Actualmente trabajo en mis academias en el norte de Guayaquil. Creo que queda mucho trabajo por hacer a nivel de formativas, se debería invertir más, pues son el futuro. Hay mucho talento, todo es cuestión de ir puliéndolos y dirigiéndolos, por eso su rendimiento me enorgullece.

El trabajo cómo se enfoca, a dónde va dirigido.

Todo es en función de la edad o categoría, en los más pequeños se comienza con lo básico, como control, pase, movilidad táctica. Con los grandes es mucho más profesional, en función de su posición.

Volvería a laborar en un equipo de la serie A, B o segunda.

Claro, actualmente espero algún proyecto interesante en el fútbol profesional. Creo que puedo aportar mucho de mi experiencia.

Qué hizo Ecuador para que se quede.

Es un país hermoso, donde volví a encontrar el amor de la mano de María José, una guayaquileña.