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Bilardo (i), cuando fue asistente del entonces DT de Argentina, Diego Maradona.Agencias

Carlos Bilardo, DT campeón del mundo en 1986, en terapia intensiva

El estado de salud del argentino es grave.

Preocupación máxima en el mundo del fútbol por el estado de salud de Carlos Salvador Bilardo, técnico de la selección de Argentina cuando conquistó el Mundial de 1986 y exentrenador, entre otros, de clubes como Boca Juniors, Estudiantes de La Plata, Sevilla de España, así como de los combinados nacionales de Colombia (1980-1981), Guatemala (1998) y Libia (1999-2000).

Bilardo, de 81 años, fue diagnosticado a mediados del año pasado con el síndrome de Hakim Adams, conocido también como hidrocefalia normotensiva, cuadro que empeoró en las últimas horas y que lo han llevado a permanecer en terapia intensiva las últimas 48 horas, luego de drenarle sangre y pus del cerebro. Esta fue la segunda intervención del ex DT en poco más de un mes, según allegados y la prensa argentina. de aquel año, y la condujo hasta 1990.

Con un equipo liderado por el astro Diego Maradona, el DT consiguió en México 1986 el segundo título mundial para la Albiceleste -el primero fue en 1978, cuando fueron locales- y el subcampeonato en Italia 1990, cuando cayeron en la final ante Alemania 1-0.

“Muchachos, en la valija pongan dos cosas, un traje y una sábana. El traje es por si ganamos el Mundial, la sábana es por si perdemos en primera ronda y nos tenemos que ir a vivir a Arabia Saudita”, es una de las citas más populares que marcaron la vida deportiva de Bilardo en 1986 y en la que se entiende su pasión por el Rey de los Deportes.

“Más allá de los gustos futbolísticos, de haber sido campeón del mundo, de haber llegado a la final de Italia, le voy a agradecer eternamente a Bilardo el sentimiento que nos inculcó respecto a la camiseta argentina, de lo que significaba ser un jugador de selección, de lo prestigioso que era tener esta camiseta en el pecho”, destacó el exarquero Sergio Goycochea tras expresar su preocupación por el estado de salud del entrenador que lo hizo brillar en el Mundial de Italia en 1990.