Fui, sí, eso ya pasó... Fui la señora de... de quien fui, ya no importa, solo me queda el recuerdo de un hermoso hijo. Soy la ex de un jugador de fútbol, que desde ahora contaré anécdotas, de la vida de mis excolegas, es decir de las exesposas, también de las esposas y hasta de las ‘otras’.

Pero comencemos cómo se me declaró aquel hombre que me enamoró y luego de años me dejó.

“Eran los 90, no había redes sociales y tener celular no era de todos. Yo lo había conocido a él a los 20 años, gracias a una amiga de la universidad que estudiaba Periodismo. Él jugaba en uno de los equipos del Astillero. Me gustaba, no lo niego, me enamoré creo que antes de él.

Salíamos, pero él no sabía expresar todo el amor que me tenía. Habían pasado tres meses y no se me declaraba para ser enamorado.

Pero un día, ocurrió algo que nunca lo he podido olvidar: me dio un papel blanco, era una carta, con una leyenda hecha en una máquina de escribir.

El muy... no podía decirme que me amaba, y se valió de un amigo que le vendió en 10 sucres una revista de declaraciones amorosas. Pero en vez de escribirme una carta de declaración de su amor, no se dio cuenta, y lo que estaba en el papel, era el texto introductorio de la revista. Me quedé helada cuando lo leí frente a él. Me dio ataque de risa y pena.

No sabía qué decir el pobrecito, al final confesó que le había pedido a un amigo del equipo que le ayude, pero terminó haciendo una broma pesada. Al final yo lo besé, era como si yo me le habría declarado.