Con Tabaré, los vagos no juegan

Redacción Quito
Tabaré Silva llegó al Aucas con dos objetivos claros: mejorar la eficacia de los delanteros, punto débil de los ‘orientales’ y, el segundo, reforzar el rendimiento del plantel para sacarlo de una racha negativa de diez partidos.
El estratega uruguayo arribó el pasado fin de semana al país y, desde el lunes, comenzó a dirigir los entrenamientos pensando en el partido de esta noche (19:30) ante el Deportivo Cuenca, en el estadio de Chillogallo, el cual inaugura sus luminarias.
 Silva advirtió de entrada que no quiere jugadores de bajo nivel, sin ganas y que no aporten nada a los intereses del equipo.
“Todos tienen que mejorar, incluidos los extranjeros, ya que deseo tener un equipo solidario, práctico, de buen nivel y sin figuras. Quiero que todos aportemos para que esto funcione”, indicó el ‘charrúa’, de 46 años.
El director técnico cayó bien en el grupo.]]name="Redacción Extra"![CDATA[En su primer día de trabajo se dedicó a realizar dinámicas de juego para que los futbolistas se relajen y aminoren la presión luego de la salida del entrenador argentino Carlos Ischia y la situación futbolística en la que se encuentran.
Esteban Solari, goleador auquista, se refirió al estratega como una persona muy exigente. “Tenemos los objetivos claros, él fue muy directo en lo que quiere para el club y lo que desea de cada uno de nosotros”.