El excampeón de la UFC, Conor McGregor, ha sufrido un revés significativo en los tribunales este jueves 31 de julio, luego de que su apelación en un caso civil por agresión sexual fuera desestimada por el Tribunal de Apelaciones en Dublín, Irlanda. La decisión unánime de los tres jueces superiores mantiene la sentencia original que le ordena pagar £ 206,000 (272,42 dólares) en daños a la demandante, Nikita Hand.

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El caso se remonta a diciembre de 2018, cuando Hand, de 35 años, demandó a McGregor alegando que fue agredida en un hotel de Dublín. Ella sostuvo que McGregor la "violó y golpeó", una acusación que el tribunal encontró como civilmente responsable, a pesar de la insistencia del luchador en que las relaciones fueron consensuadas.

En noviembre pasado, se le ordenó a McGregor pagar los daños económicos, pero el irlandés rápidamente anunció su intención de apelar la decisión. Sin embargo, tras una extensa audiencia en el Tribunal de Apelaciones, los jueces desestimaron la el proceso solicitado en su totalidad. El Sr. Juez Brian O’Moore leyó la conclusión oficial de la apelación: "Por lo tanto, desestimé la apelación en su totalidad."

Hand estuvo presente en la corte para escuchar la sentencia, que fue leída en nombre de los tres jueces después de resumir los motivos del despido. El caso original había sido escuchado por el Tribunal Superior durante un total de tres semanas.

Las pruebas de Conor McGregor para su apelación

Entre los argumentos presentados por el equipo legal de McGregor en la apelación, se destacó la creencia de que sus respuestas a la policía no deberían haberse presentado ante el jurado. También se reveló que McGregor había retirado evidencia "fresca" durante el proceso de apelación.

Con esta decisión, la sentencia original se mantiene firme, cerrando un capítulo legal importante para el controvertido atleta.

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