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La violencia de la cancha se trasladó a las gradas en Uruguay
La pelea al término del partido entre Peñarol y Palmeiras también llegó a los vestuarios de los equipos
El árbitro pitó y el lío se armó. Lo que parecía el final de un partido normal terminó en provocación, gresca y pelea. Uno de los protagonistas fue el brasileño Felipe Melo, quién ha visto la tarjeta roja 14 veces a lo largo de su trayectoria como jugador profesional.
Se cumplían los 90 minutos y el juez central Enrique Cáceres dictaminó el final del partido entre Peñarol y Palmeiras. La victoria era para los brasileños, quienes habían conseguido el resultado a su favor luego de perder por 2 goles en los primeros 45 minutos, para terminar con un 2-3 que los acerca a los octavos de final de la Copa Libertadores.
Pero una supuesta provocación del brasileño Felipe Melo encendió la gresca en el gramado del estadio Campeón del Siglo. Los jugadores de Peñarol fueron a increpar y persiguieron por el césped al brasileño, quién luego le propinó varios golpes al jugador de Peñarol Matías Mier.
El resultado quedó a un lado y se volvió una batalla campal que no se mantuvo en la cancha. La violencia llegó a los graderíos, donde hinchas de ambos equipos también fueron parte de la pelea que se originó en la cancha. Los aficionados trataban de agredirse, pero una malla impedía que se encuentren y puedan intercambiar golpes con facilidad.
Los enfrentamientos continuaron en los camerinos del estadio. En el vídeo se ven a varios futbolístas del Palmeiras y gente de Peñarol que se increpan constantemente.
Luego de lo sucedido, el presidente de Palmeiras, Maurício Galiotte, lamentó la falta de planificación y seguridad en el estadio. Además dijo que su institución llevó 20 guardias de seguridad que evitaron una tragedia mayor.