El fin de semana volvió a ser escandaloso para el fútbol ecuatoriano debido a la crisis económica que golpea a varios clubes. El domingo 26 de octubre, jugadores de El Nacional dudaban si presentarse al partido ante Macará, porque la dirigencia encabezada por Marco Pazos no cumplió ni con lo básico: la alimentación en la concentración.

En un chat grupal al que tuvo acceso EXTRA, los futbolistas expresaron su molestia por no haber comido antes del encuentro. Finalmente, el equipo se presentó e incluso ganó 2-0, pero la motivación principal de la plantilla es mostrarse para cambiar de club la próxima temporada, ante una deuda que alcanza hasta cinco meses de sueldo.

Emelec vive una situación similar

El panorama en Emelec no es diferente. El plantel no concentra debido a que la directiva no está al día con los salarios. El entrenador Guillermo Duró reveló que tampoco ha cobrado desde su llegada y que incluso ha tenido que convencer a jugadores para que no abandonen el club.

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Sin embargo, Emelec mantiene la esperanza de clasificar a la Copa Sudamericana, un ingreso que podría aliviar parcialmente la deuda con la que el equipo enfrentaría la temporada 2026.

Miguel Ángel Loor desmarca a la LigaPro

En un video publicado en X (antes Twitter), el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, abordó la crisis de El Nacional y Emelec. Negó que la organización tenga responsabilidad en el endeudamiento de los clubes.

“Nosotros no contratamos, no administramos los clubes”, afirmó Loor.

Pese a ello, reconoció la necesidad de endurecer el control económico, señalando que propondrá “acelerar un poco más el control”, aunque sin detallar cómo ni cuándo lo hará.

Control económico y responsabilidades

Actualmente, la LigaPro otorga plazos de hasta tres meses para que los clubes presenten los respaldos de pagos. Este control es trimestral, lo que ha permitido que instituciones como El Nacional, Emelec, Deportivo Cuenca o Técnico Universitario acumulen deudas de cuatro o cinco meses sin consecuencias directas.

Además, el control financiero no abarca obligaciones con empleados, proveedores o arriendos de estadios, como la deuda de El Nacional con la Concentración Deportiva de Pichincha por el uso del Olímpico Atahualpa.

Loor insistió en que la LigaPro no debe ser culpada por la mala administración de los clubes, sino que los dirigentes deben entender que “no se puede gastar más de lo que ingresa”.

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