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Cristiano Ronaldo, ni un pelo de tonto para los negocios
El astro portugués no solo vive del fútbol. Sus inversiones se extienden y son sinónimo de constante éxito.

Ronaldo es una máquina de hacer dinero no solo en el fútbo. Uno de sus negocios es el hotelero.
Hoteles, gimnasios, fragancias, restaurantes, ropa interior sábanas y ahora hasta una clínica de transplante capilar. Donde Cristiano Ronaldo se decide a marcar su sello, lo hace con la misma calidad que sus goles.
Su olfato para hacer dinero es innato. Igual que su técnica en el fútbol.
Desde ya, un reporte del Diario español El País anticipa que si Mayweather no boxea y Messi no vuelve a renovar contrato, en junio la revista Forbes proclamaría a Ronaldo (Madeira, 1985) el deportista mejor pagado del mundo. Ya lo fue en 2016 y 2017. En el último año, según la misma fuente, el exfutbolista del Real Madrid ganó 92,3 millones de euros, de ellos 52,1 en salarios y premios y 40 en contratos publicitarios (Messi, 99,1, por salarios 75 y por publicidad 25).
El contrato con la Juventus, que mejora el salario anterior en nueve millones anuales netos, le debe entronizar otra vez como el deportista más rico, según País. Y es que no es un secreto que el jugador de la Juve gana más dinero por lo que genera fuera de las canchas; alrededor de 108 millones de dólares en patrocinios.
Solo como un ejemplo: Cada publicación en Instagram le deja a CR7 cerca de 750 millones de euros. Aunque su imagen también lo ha ayudado a crear diversas marcas de ropa, fragancias, aplicaciones, videojuegos e inmobiliarias en las que también ha incluido a su familia.
Y todo va mejorando. Hace unos días se anunció la apertura en Madrid de un centro del grupo Insparya, de la que el futbolista portugués posee un 50%. El centro contará con 18 quirófanos y 2.500 metros cuadrados distribuidos en seis plantas. Insparya cuenta con una década de experiencia en Portugal y ahora, con el apoyo de Ronaldo, proyecta una inversión de 25 millones de euros durante los próximos cuatro años para su expansión internacional.
En la parte hotelera también tiene éxito. Para este año también está prevista la apertura del primer hotel de la compañía portuguesa Pestana en Madrid, bajo su marca ‘Pestana CR7 Lifesyle’. Se construye en la Gran Vía de la capital y tendrá 164 habitaciones. Ronaldo aporta también el 50% de la inversión en esta marca, que ya cuenta con dos establecimientos en Lisboa y Funchal (Madeira), su tierra. Además, planea abrir nuevos hoteles: en Nueva York (185 habitaciones) y Marraquech (164) este mismo año. Y en 2021, también en París, con una inversión de 60 millones de euros.
En 2015, CR7 también autorizó a Dutton Invest SL para el alquiler de su jet privado, pero el proyecto ha ido en crecimiento y ahora también se dedica a la compraventa de aeronaves de todo tipo.
Gimnasios y más
El exjugador del Real Madrid, Ronaldo y la firma estadounidense Crunch Fitness se asociaron a principios del 2017 para abrir más de 100 gimnasios en toda España. La cadena con 1.640 sucursales en América dio el salto a Europa de la mano de Cristiano. Un golazo de inversión.
Ese mismo año, el crack portugués presentó su fragancia en el Museo ABC de Madrid. Es una de las más vendidas en Estados Unidos.
Y en un negocio que es un ganar-ganar, el acuerdo con Nike es más que beneficioso para ambos. Para CR7 por los millonarios ingresos que recibe de la marca deportiva, que ha encontrado en el crack de la Juventus a su socio perfecto, con tenis (zapatos), ropa y hasta una app para teléfonos móviles inspirados en su imagen.
Otro negocio es el de los videojuegos. En el EA Sports, la imagen del portugués ha estado en las últimas ediciones del vídeo FIFA. Eso le genera más de 800 millones de euros al año.
Y si cree que ahí acaba todo, se equivoca. También está la colección de ropa interior masculina y de niño CR7 Underwear, elaborada por la compañía danesa JBS Textile GRUP; la marca de ropa vaquera, camisas y chaquetas CR7 Denim con la compañía Unity Fashion; e incluso una línea de sábanas y ropa de cama, denominada ‘CR7 Blankets’ elaborada por la estadounidense Denali.