¡Dejen paso a la juventud!

Patxo de la Rica, Guayaquil
El capitán cambió el rumbo ante Estados Unidos. A pesar de sus 37 años, Walter Ayoví se erigió como el baluarte al que agarrarse para intentar la clasificación a semifinales, pero finalmente acabó arrodillado, tapándose la cara y llorando. Ahí, en ese momento, comenzó un nuevo camino para esta selección.
Quizá una de las mejores generaciones que ha tenido el Ecuador, o al menos de las más ilusionantes, comienza a envejecer, y el cambio generacional toca a la puerta. Se vienen ahora unas eliminatorias clave de cara al Mundial de Rusia 2018, pero quizá el profesor Gustavo Quinteros piense en incluir jóvenes para fortalecer el grupo.
La salida de Ayoví, la sanción de Antonio Valencia y sus 30 años, así como el bajo nivel de Gabriel Achilier y Frickson Erazo, o los 31 años de Noboa -que llegaría a la cita mundialista con 33-, dan la oportunidad a las perlas más jóvenes de nuestro fútbol. Algunos ya están consolidados y han vivido de cerca esta Copa América, pero solo Arturo Mina ha sido clave en el eje de la zaga.