¡Del barro a la gloria!

Patxo de la Rica, Guayaquil
Minuto 95, penalti a favor del Leicester. El resultado refleja un 2-1 a favor del Watford que le sirve a los foxes, por el valor doble de los goles en campo contrario, para clasificar a la final por el ascenso a la Premier inglesa. Marcar el penalti es simplemente la puntilla, la guinda para festejar un triunfo que tienen en la mano.
Pero Knockaert, jugador de los ‘azules’, lanza mal el penalti y el arquero la despeja. En la contra, la última del partido y de la temporada para el Watford, Deeney anota desatando la locura y hundiendo al Leicester en una depresión sin igual. Fue uno de los golpes más duros de su historia.
Aquello sucedió un 12 de mayo de 2013. Al año siguiente lograron el ansiado ascenso a la primera división, y hoy, exactamente tres años después, muchos de los futbolistas que recibieron aquel durísimo varapalo y sobre todo su sufrida hinchada, celebran ser los campeones de la Premier League. Un elenco que hace tres años se quedó en el camino, ahora es el mejor equipo del país. Una historia de película que ha emocionado a todo el universo futbolístico y que significa, en boca de los expertos, una de las mayores gestas de la historia del deporte rey.
La capacidad de reacción del club no tiene comparación. No solo sufrieron para lograr el ascenso en mayo de 2014, sino que tras su regreso a la elite, la temporada pasada el Leicester fue candidato al descenso durante todo el curso. A falta de ocho jornadas para el cierre del campeonato, los entonces dirigido por Nigel Pearson, eran últimos. Todos les daban por desahuciados, pero una reacción espectacular, en la que lograron 22 de los 24 puntos posibles, les salvó de la quema y les permitió una nueva oportunidad entre los mejores. Aquello fue un milagro, pero nada comparado con lo que se ha vivido este curso en las calles de una ciudad enloquecida desde hace tres días.